Fútbol | Deportes
SPORTING 1 - VALENCIA 2

¿Da para más?

El Sporting cae por quinto partido consecutivo, mostrando voluntad e intensidad, pero con un fútbol previsible y con grandes lagunas

Alberto Morante (EFE)

Gijón

La sensación no es nueva. Salir de El Molinón lamentando lo poco que tienen que hacer los rivales para ganarle al Sporting. Con el Valencia, más de lo mismo. Dos regalos bien aprovechados por Mario Suárez bastaron a los valencianistas para ganar, salir del descenso, meter en él al Sporting y convertir en un socavón el bache del equipo gijonés. Cinco derrotas consecutivas, que se dice pronto. Y la duda de si este equipo, que volvió a ser todo voluntad, todo intensidad, todo ganas (ningún reproche en este capítulo) da para más.

El sportinguismo quiere creer que sí, porque teóricamente esta plantilla es mejor que la anterior y tiene un fútbol en sus botas que en algún momento debe salir. Pero por ahora es un acto de fé. Porque el juego, por muchas ganas que pongan los jugadores, resulta previsible, plano, con escasa capacidad de sorpresa. Si a eso se le suman dos fallos de marca ante jugadores con el potencial de Mario Suárez y el constante lastre de no acabar las jugadas y probar al portero rival, pasa lo que pasa.

  • FICHA TÉCNICA

El partido ante el Valencia se puso cuesta arriba pronto. A los 6 minutos el Sporting ya tenía que nadar contra corriente. Cancelo, que hizo sudar a Isma López, sacó un centro desde la derecha que Parejo, acertadamente, dejó pasar para que Mario Suárez, absolutamente solo, rematara a placer.

Tanto el equipo como El Molinón quedaron 'tocados' durante diez minutos. Hasta que el Valencia, timorato, dio un paso atrás y el Sporting empezó a tener la pelota, a tocar y a acercarse al área rival. El problema era el de siempre: que no acababa las jugadas. Sí finalizó una, con un remate entre los tres palos que acabó en gol. Fue obra de Carlos Castro, una de las sorpresas en la alineación junto a la titularidad de Rachid y la suplencia de Nacho Cases.

Castro al rescate

"¿Por qué me preguntáis por Carlos Castro y no por otros futbolistas que tampoco juegan?", respondía Abelardo el viernes en sala de prensa. Pues por esto, Pitu, por esto. Porque en un equipo que tira a puerta de pascuas en ramos, 'El Guaje de Ujo' tiene una y la mete para dentro. No será el máximo exponente del estajanovismo los miércoles, los jueves y los viernes, pero los domingos tiene eso que no tienen otros. Carlos Castro tiene gol. El dilema de Abelardo como entrenador es comprensible: la tentación de premiar al que mejor entrena sobre el que más talento tiene. Pero la realidad (y los números) cantan. Y Castro logró otro tanto, rematando de cabeza un extraordinario centro de Isma López.

GRA315. GIJÓN, 16/10/2016.- El delantero del Sporting, Carlos Castro (c), celebra con sus compañeros el gol del empate ante el Valencia durante el partido de la octava jornada de la Liga de Primera División, celebrado hoy en el estadio del Molinon de Gijó

GRA315. GIJÓN, 16/10/2016.- El delantero del Sporting, Carlos Castro (c), celebra con sus compañeros el gol del empate ante el Valencia durante el partido de la octava jornada de la Liga de Primera División, celebrado hoy en el estadio del Molinon de Gijó / Alberto Morante

GRA315. GIJÓN, 16/10/2016.- El delantero del Sporting, Carlos Castro (c), celebra con sus compañeros el gol del empate ante el Valencia durante el partido de la octava jornada de la Liga de Primera División, celebrado hoy en el estadio del Molinon de Gijó

GRA315. GIJÓN, 16/10/2016.- El delantero del Sporting, Carlos Castro (c), celebra con sus compañeros el gol del empate ante el Valencia durante el partido de la octava jornada de la Liga de Primera División, celebrado hoy en el estadio del Molinon de Gijó / Alberto Morante

El Molinón soñó con la remontada, o firmaba el empate como mal menor. Pero ni eso. Un mal despeje de Sergio Álvarez se convirtió en otra asistencia para Mario Suárez, al que Borja Viguera había dejado absolutamente libre de marca. Otra vez la estrategia, convirtiéndose una sangría para el Sporting.

Con el corazón a mil y el público enfurecido con el árbitro, que no veía ni manos escandalosas ni posibles penaltis, el Sporting pudo empatar el partido en el minuto 86. Amorebieta remató de cabeza y el bote estuvo a punto de engañar a Diego Alves, que metió un guante milagroso para evitar el 2-2.

Y así se quedó el Sporting. Tocado, hundido en la tabla y con la duda de si da para más. Para defender mejor, para generar más fútbol y menos pelotazo, para tirar más de dos veces a puerta, para no ponérselo tan sencillo a rivales en momentos bajos de juego y resultados. El partido de Granada será una auténtica prueba de fuego, por más que Abelardo lo niegue. Hay que frenar la sangría, y habrá que hacerlo sin dos de los tres centrales de la plantilla, porque Amorebieta vio la quinta amarilla y Babin seguirá lesionado.

David González

David González

Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00