Falta rematar al rival, falta rematar al rival, falta rematar al rival

Soria

“Con lo que hemos hecho debería de bastar para ganar”. Son las palabras de Jagoba Arrasate, entrenador del Numancia, este pasado sábado tras el empate a un gol ante el Córdoba, después de realizar una grandísima primera parte, siendo muy superior al cuadro andaluz (no lo olvidemos, tercero en la clasificación), en todas las facetas del juego: posesión del balón, ritmo de partido, ocasiones de gol, córners, pases e incluso goles, con el 1-0 obra de Manu del Moral. Luego, en la segunda mitad, el Córdoba empató en su único remate entre los tres palos de ese periodo.

Y es que al equipo soriano le sigue matando esa falta de contundencia para sentenciar el partido, ampliar su ventaja y controlar definitivamente el juego. Hace lo que debe hacer: conceder poco en defensa, mover la pelota en el centro del campo y crear ocasiones de gol. ¿Verdad que nos suena? Parece el día de la marmota. Y eso debería bastar, como dice Arrasate, pero no. En esta segunda división no vale con ser mejor que el rival en gran parte de los 90 minutos. Cuenta, es una obviedad, marcar más goles que el adversario.

Y el entrenador rojillo debe encontrar la solución, porque sabe que ese es el problema, no rematar al adversario cuando se es superior. Yo no sé cuál es la respuesta. O siquiera si la hay. A Arrasate no le gusta hablar de fortuna, no cree en ello, sino en buscar que las cosas sean favorables. Pero es evidente al Numancia le está faltando suerte: hace méritos, pero no obtiene recompensa. Igual, como en la mítica cabecera de Los Simpsons, con el travieso Bart como protagonista, el técnico tiene que poner a los suyos ante la pizarra a escribir una y mil veces: “hay que rematar al rival, hay que rematar al rival, hay que rematar al rival, hay que rematar al rival...”.