Echávarri: “No soy sospechoso de favorecer a Enrique Ortiz”

Alicante

Radio Alicante ha hablado con el alcalde Gabriel Echávarri. Defiende el primer edil la intervención pública en la gestión del suelo y que la Generalitat Valenciana compre terrenos en Rabasa para que Ikea los adquiera.

Mantiene que de esta forma "se acaba la especulación". Ahora bien, añade que si la operación va a generar suspicacias y "una sola sombra de sospecha de corrupción" será el primero, señala, en decir que Rabasa no es el suelo adecuado y en reconocer que no es tan buena idea, para ponerse a trabajar en otras soluciones.

Va a proponer que sea el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, de Compromís, quien vele por un proceso "que esté alejado de cualquier tipo de sospecha".

Remarca Gabriel Echávarri que Ikea mantiene su firme opción por instalarse en terrenos de Rabasa, "y si no es en Alicante se irá de la Comunidad". Por ello, subraya que Ayuntamiento y Generalitat Valenciana van a trabajar de manera conjunta en ese camino si no se encuentran con "sombras de sospecha", o el rechazo frontal por parte de todos los agentes implicados.

Se explica Echávarri. Defiende una fórmula, la de la intervención, como opción planteada por las administraciones local y autonómica, para que la multinacional se pueda instalar en el menor tiempo posible en la ciudad. "La administración compra suelo al mismo precio a todos y cada uno de los propietarios, un precio de mercado que fija la administración donde no va a permitir que unos abusen sobre otros", ha dicho. Y es que, insiste, "no se puede perder la oportunidad de que Ikea llegue a la ciudad".

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A la ausencia de especulación, prosigue en su argumentación, se une que "no habrá corrupción, ya que primará la transparencia". "Yo no soy sospechoso de favorecer a Enrique Ortiz" y por ello, el conseller de Transparencia velará en este proceso.

Asegura que Ikea no quiere un "infierno jurídico o administrativo", sino seguridad jurídica y los "peros", insiste, será de quienes no quieren que Ikea llegue a la ciudad.

Y "si estando el conseller, la buena voluntad, si queriendo acabar con la especulación, con la corrupción, alguien piensa que todo lo perturba que haya una administración pública, nos retiramos". Mantiene que si Ikea compra, se alargará todo el proceso y generará incerteza.

La implicación del Consell, con Compromís, en el camino para la "nueva fórmula" de Ikea en Rabasa. Un proyecto con entre 4 ó 5 medianas superficies que asegura Echávarri, es "soportable para la ciudad", ya que el macrocentro, dice, ya no está. A ello se une, "el suelo dotacional sanitario y deportivo".

"Una gota más, e Ikea se va", ha dicho y concluye que "Ikea está muy harta de lo que ha pasado en la ciudad y en la Comunitat Valenciana". "Seguiremos trabajando para seguir ofreciendo soluciones", mantiene.