El director de la Abogacía no pinta nada
La destitución confirma que hay una crisis, pero la baja gradación del cesado no ayuda a solucionar el problema. La primera lección de este incidente es que ni PP ni PSOE saben gobernar en coalición
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'La línea roja' de Matías Vallés (29/09/16)
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Palma de Mallorca
¿De verdad que vamos a hablar del director de la Abogacía de la Comunidad Autónoma? No es un cargo sexy, pero el Govern le acusa de más crímenes que el PSOE estatal a Pedro Sánchez.
Sin encomendarse a Més ni a Podemos, el PSOE pide el sobreseimiento de la Ópera de Calatrava y no acusa en el palacete, dos de los escándalos mayúsculos de Jaume Matas.
Imaginar que estas decisiones se toman sin el concurso de Francina Armengol y de Pilar Costa equivale a pensar que Ciudadanos es independiente del PP.
Con todos los respetos, el director de la Abogacía no pinta nada. Está al servicio del Govern, en todos los aspectos. Ni siquiera vamos a dar su nombre, para que quede manifiesto su anonimato.
Por eso mismo, destituir al director de la Abogacía por dos decisiones insólitas de carácter político tampoco sirve de nada.
La destitución confirma que hay una crisis, pero la baja gradación del cesado no ayuda a solucionar el problema.
La primera lección de este incidente es que ni PP ni PSOE saben gobernar en coalición.
La segunda lección es que el Govern se ha contagiado de los escándalos de Jaume Matas, ya que tenemos derecho a preguntarnos a qué vienen los esfuerzos de Armengol para absolver a su predecesor.
La tercera y última lección es que Matas no daña únicamente al PP. Siempre se las arregla para salpicar a toda Balears.