Tino Casal, 25 años de la muerte de un genio
Repasamos la discografía de un artista innovador que un 22 de septiembre se dejaba la vida en la carretera
Fuenlabrada
Llevamos ya un cuarto de siglo sin la voz, la música, el diseño y la pintura de Tino Casal, ese artista asturiano multidisciplinar que no consiguió revolucionar el panorama patrio, pero sí agitarlo con fuerza. Con los años su gran canción ha sido ‘Eloise’, una orquestal versión del tema de Barry Ryan grabado en lo más alto de su carrera. Pero justo es repasar el resto de la discografía de Casal, que comenzó de manera muy diferente.
Tino Casal, 25 años de la muerte de un genio
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Pueden comprobar que hemos retrocedido un par de décadas. Un barbilampiño Tino Casal de solo 17 años graba en 1967 este ‘Lamento de gaitas’, un tema de Los Archiduques, grupo asturiano al que se incorpora a finales de la década y que en el ámbito regional le reportó cierta fama y experiencia. Pero tras este folclore psicodélico, Tino hubo de esperar una década para volver a grabar. Lo hacía con un tema que quizá hoy sería radicalmente censurado.
‘Emborráchate’ no se andaba con dobles sentidos. Nos invitaba a darle a la botella sin contemplaciones. Más allá de la letra, esta canción de 1978 le sirvió para ser segundo en el Festival de Benidorm. Pero aún no se aprecia su sello personal, elaborado los diez años anteriores en Londres, en contacto directo con las tendencias que más le estimulaban y cerca de una de sus grandes pasiones, la música de David Bowie, de la que tanto bebió. Menos mal que la década de los 80’ finalmente le permitió dar salida a sus creaciones.
Ahora sí escuchamos al verdadero Casal. Para diferenciarse del pasado titula el disco ‘Neocasal’ y los sintetizadores y los diseños ‘kitsch’ pueblan el escenario. Ya es un artista capaz de componer canciones, diseñar ropa, pintar cuadros y producir a gente tan relevante como Obús, el primer grupo plenamente heavy en España. El disco no tuvo tanta repercusión como el single, ‘Champú de huevo’, y hubieron de convencerlo para que no abandonara. No lo hizo, y por eso tenemos ‘Etiqueta Negra’.
Su segundo disco, de 1983, es en opinión de este humilde fan el mejor de la discografía del asturiano. Y buena muestra de ello es ‘Embrujada’, un tema que alcanzó lo más alto de las listas y que aún suena a menudo. Y que, por cierto, supuso el primer verdadero videoclip moderno de nuestro país, con una ‘mini-película’ que no desmerece al tema. Aunque no sería justo perderse otras canciones como ‘Póker para un perdedor’.
Escuchando estos temas, uno no se imagina la precariedad de medios con la que grabaron ‘Etiqueta Negra’. Aunque sí descubrimos la delicadeza con la que Tino obliga a los suyos a tratar el sonido, en una época en la que aquello era, sin duda, lo menos importante en un grupo. Un ejemplo más de lo poco representativo que fue Tino de la Movida madrileña en lo musical, aunque no en lo social. Saltemos ahora un año para escuchar este ‘Pánico en el Edén’.
Muchos también recordarán este tema por ser el oficial de la Vuelta a España de aquel año. El disco, ‘Hielo Rojo’, mantenía la línea del anterior con joyas electrónicas y con baladas magistrales. Pero este nuevo número uno en las listas no iba a tener continuidad por culpa de un esguince mal curado que, gracias a la tozudez de Casal, estuvo a punto de terminar unos años antes con su carrera. Se recuperó y regresó a la escena en 1987 con ‘Lagrimas de cocodrilo’ y la gran versión de ‘Eloise’, a la que también acompañaban grandes canciones como ‘Oro Negro’.
Las labores de producción del asturiano sin duda llegan a su punto más alto en este periodo, donde también muestra todo su repertorio visual. Un exceso a todos los niveles que redujo su imagen exterior a la de ‘bicho raro’, sin percatarse de la riqueza que atesoraba Tino. Llegamos al final de esta carrera discográfica con ‘Histeria’, de 1989, álbum con single homónimo en el que el impacto de las canciones había decrecido con respecto a sus predecesores.
Es el último disco de Casal, que un 22 de septiembre de 1991 es víctima mortal de un accidente de tráfico que descartaba de un plumazo las opciones de un nuevo disco, de grabar más en inglés y de lanzar su carrera en Tokio. Los 90’ borraron de un plumazo el legado de Tino, y mucho hubimos de esperar para recuperar su memoria. Sirva esto como homenaje antes de despedirnos con esta joya de aquel último disco, una versión del ‘Killing me softly with this song’ que Casal rebautizó como‘Tal como soy’.