El atestado de la Guardia Civil concluye que no respetó la señal de STOP
Según ha informado el fiscal delegado de Seguridad Vial, la conductora del Nissan Patrol en el que viajaban 10 trabajadoras no paró en la incorporación a la N-502
Ávila
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ávila se encuentra a la espera de un informe por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, tras el accidente que el pasado 14 de julio costó la vida a tres ciudadanas búlgaras y otras siete resultaron heridas.
Según el fiscal delegado de Seguridad Vial, Óscar Barrios, en la actualidad el Juzgado número 2 sigue instruyendo la causa, tras asumir las diligencias de este caso "por razones de reparto entre órganos judiciales".
En este sentido, ha señalado que "está pendiente, entre otras cosas, de un informe de la inspección de trabajo y seguridad social", para comprobar si se ha podido producir algún tipo de "irregularidad por infracción administrativa" o relacionado con "los derechos de los trabajadores".
Tanto las fallecidas como las heridas eran trabajadoras temporeras de la fresa, todas ellas de nacionalidad búlgara.
Barrios ha reiterado que el atestado redactado por la Guardia Civil de Tráfico tras el siniestro, concluía que la conductora del todoterreno, I.K.M., de 38 años, "no respetó la prioridad de paso regulada por la señal vertical de STOP", aunque ella en su declaración sostuvo lo contrario.
El accidente se produjo a las 14.53 horas del 14 de julio a la altura del kilómetro 13,400 de la N-502 (Ávila-Córdoba), entre los términos municipales de Niharra y Salobral, cuando un Nissan Patrol intentaba cruzar a través de un camino esta carretera y un camión impactó contra el lateral derecho del vehículo.
Aunque inicialmente se señaló que en su interior viajaban nueve mujeres de nacionalidad búlgara que trabajaban en la temporada de la fresa, finalmente eran diez las pasajeras del vehículo, tal y como ha confirmado el fiscal delegado de Seguridad Vial.
Asimismo, ha apuntado que la "causa principal" del accidente fue el hecho de que la conductora no respetara la señal de Stop, aunque ha precisado que el camión que transitaba por la N-502 y que colisionó contra el coche, iba a "90 kilómetros por hora", cuando la velocidad establecida para estos vehículos en esa vía es de "70 kilómetros por hora".
En este sentido, Óscar Barrios ha apuntado que el informe de la Guardia Civil señala que el conductor del camión "frenó" antes de que se produjera el impacto, de manera que el choque tuvo lugar a una velocidad de "69 o 70 kilómetros por hora".
Barrios ha insistido en que el impacto se produjo en una "recta muy larga", por lo que la conductora del turismo siniestrado "se podía haber apercibido" de la presencia del camión.
En su declaración ante el juez, la conductora sostuvo en su día que "no vio al camión", que "no sabe cómo pasó" y que "respetó el Stop", aunque el atestado redactado por la Guardia Civil concluye que "no respetó la prioridad de paso regulada por la señal vertical de Stop".
Por otra parte, en su declaración en calidad de investigada, I.K.M. reconoció que el Nissan Patrol "iba bien", que en el momento del siniestro "cruzó rápido en segunda velocidad" y que cuando se produjo el impacto le "deslumbró el sol".