Lichnovsky marca el camino

Valladolid

Dos victorias y un empate en tres partidos disputados, siete puntos en la tabla que van a situar al Real Valladolid muy arriba en la clasificación. Además estos puntos los ha sumado ante equipos llamados a estar arriba al final de la campaña, por lo que tiene más mérito.

Ante el Girona la lata se abrió muy pronto, con un gol de Lichnovsky en el minuto 3 que cambiaba el panorama de forma radical. Los catalanes volcaban su juego sobre campo castellano y eso provocaba que el Valladolid estuviera cómodo lanzando a sus puntas en velocidad, siempre apoyado por la seguridad defensiva que producen Rafa, Balbi, Moyano y el chileno.

Fruto de ese juego veloz llegó la jugada en la que Jose, sin duda el más destacado del partido, se escapa en velocidad y es trabado por Kiko cuando penetraba en el área. Eiriz Mata cobra el penalti y Jaime Mata pone el 2-0 en el marcador en el minuto 16. Hasta el descanso el conjunto local pudo aumentar la ventaja, pero René bajo los palos del Girona también tuvo buenas intervenciones.

La segunda parte fue más igualada, aunque las oportunidades seguían siendo más claras para el Valladolid, con Salvador y Jose haciendo sufrir a la defensa de tres centrales del Girona, pero ni Mata, ni el propio Salvador hicieron que el marcador se moviera. En el minuto 60 se produjo una jugada que iba a cambiar de nuevo el paso del partido. Borja García se sacó un disparo de la chistera, muy lejano y en principio fácil para el portero, pero la parábola extraña que hizo, sumado a la posición algo adelantada de Becerra, propició el gol visitante que acortaba ventajas y presagiaba sufrimiento hasta el final, y así fue porque a pesar de la superioridad mostrada por el Valladolid, tuvo que respirar con alivio en el último suspiro del descuento ante un remate de Cristian que se fue fuera por poco. Victoria 2-1 merecida pero con sufrimiento final que sitúa al Valladolid con un inicio envidiable.

Ampliar

Cerrar