El Congreso mira de reojo a Euskadi

Bilbao

Si Urkullu convocó en setiembre para no verse contaminado por el clima político español, su convocatoria ha tenido el efecto contrario. Y Rajoy, que se somete desde hoy al trámite de la investidura, mira de reojo a Euskadi con la esperanza de que las necesidades del PNV el 26 de setiembre le salven el pellejo en una segunda oportunidad.

Por ahora, el PNV se harta de decir que su voto mañana y el viernes será rotundamente negativo. El pacto con Ciudadanos les ha cargado de argumentos: pone en cuestión el Estado de las autonomías, aparca el derecho a decidir y propone un pacto por la unidad de España. Imposible de suscribir.

El popular Alfonso Alonso no lo ve así. Es más, desde Madrid aseguran que el pacto con Ciudadanos como deliberadamente ambiguo para agradar al PNV, que ai no hay guiños explícitos a Euskadi, como con el AVE en Galicia, es porque todo lo que se comprometa ahora no puedes canjearlo en negociaciones posteriores.

Rajoy lo volverá a intentar. Pues que le pida prestado el gilda truck a Alonso e intenta una aproximación gastronómica al adversario. Ya saben que los vascos todo lo arreglamos comiendo