Lo mejor, el punto
Un Sporting bastante más gris que en el partido ante el Athletic consigue un empate valioso frente a un rival correoso como el Alavés
El Sporting sumó en Mendizorroza su cuarto punto de la temporada. Es, desde el punto de vista numérico, un buen botín para las primeras dos jornadas, ajustado a la denominada 'media inglesa' (ganar en casa y empatar a domicilio) que suele ser síntoma de éxito si se prolonga en el tiempo. Los gijoneses ya suman dos puntos más que la temporada pasada a estas alturas. El sumado en Vitoria, en un partido bastante más gris y menos vistoso que el anterior frente al Athletic, puede considerarse bueno también dado lo correoso del rival que se encontraron los de Abelardo en el Deportivo Alavés. Ante eso, el Sporting no estuvo especialmente fluido. El punto, por tanto, fue lo mejor de la tarde.
En este incipiente Sporting, todavía en una lógica fase de construcción, empiezan a quedar claras algunas cosas. Una de las más meridianas es que, para que ocurran cosas interesantes, este equipo necesita que el balón pase lo máximo posible por las botas de Víctor Rodríguez, el hombre llamado a marcar las diferencias. En Vitoria lo hizo mientras que le duró la gasolina. La cuestión es que para que ese peligro se multiplique, Víctor necesita socios. Y en Mendizorroza encontró muy pocos aliados, con la honrosa excepción de Moi Gómez. Burgui, llamado a ser clave en esa faceta, volvió a mostrarse disperso, esta vez ya no solo en la primera mitad, sino durante todo el partido. Los mediocentros rojiblancos no estuvieron demasiado participativos, al menos en cuanto a creación de juego, como tampoco Cop en ataque. El delantero trabajó más de lo que lució en el encuentro.
No fue excesivamente lucido el partido en general. La primera parte sí resultó entretenida, dominada por el Alavés al principio y equilibrada luego por el Sporting. Tuvo un par de ocasiones claras el equipo vitoriano: primero perdonó Ibai Gómez tras plantarse solo en el área; Isma López solventó el error defensivo y le robó la cartera al atacante blanquiazul. Luego Deyverson remató de cabeza al centrode la portería, sacando Cuéllar el balón con el brazo. El Sporting tuvo una clara, con una falta que botó Víctor Rodríguez y que peinó de cabeza Cop.
Deyverson debió ver la roja
El árbitro tuvo su influencia en el partido. Primero perdonó la expulsión al duro Deyverson por arrollar a Amorebieta. El delantero consiguió su objetivo: evitó la segunda amarilla y dejó al central del Sporting tocado, teniendo que retirarse en la segunda parte. Aunque la tibieza del colegiado con Dyverson pudo venirle bien al Sporting minutos después, cuando Lillo acabó pisando a Manu García. Fue involuntario, pero podía haber supuesto un disgusto si el árbitro no se hubiera dado mus.
Tampoco acertó el árbitro (afortunadamente para el Sporting) al anular por inexistente fuera de juego de Toquero una acción en la que el ex del Athletic amenazaba con plantarse solo delante de Cuéllar.
No hubo mucha más película en la segunda mitad, en la que el nivel futbolístico bajó bastante. Los dos equipos parecieron dar por bueno el punto en los últimos minutos. El empate es mejor para el Sporting, que lo suma a los tres que ya tenía de la semana anterior y que lo lograba fuera de casa. El parón liguero, que servirá para ensamblar un poco más a este nuevo equipo gijonés, llega después de un aceptable inicio.
- FICHA TÉCNICA
David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...