Gustavo Poyet: "Me sorprende esta tensión en la segunda jornada de Liga"

Sevilla

Gustavo Poyet debutará el viernes como técnico del Betis en el Benito Villamarín. El uruguayo afirma estar muy ilusionado, "va a ser un día muy especial para mucha gente, también para mí, porque ya comenté que una de las razones para firmar sin dudas por este club es estar de este lado junto a esta afición. Confío en que no aparezca la ansiedad y sólo lo bueno de estas ganas". No obstante, el técnico uruguayo no oculta su extrañeza por las críticas recibidas tras el partido en Barcelona. "Me sorprende esta tensión en la segunda jornada de Liga. Me sorprende lo que se ha dicho. La ciudad y la familia bética no han cambiado el chip de la temporada pasada. Estamos más preocupados de lo que pasó que de lo que va a a pasar. Pediría que estuvieran mas relajados. Para juzgar a un cuerpo técnico y un plantel tiene que pasar cierto tiempo. No es bueno tener tanta tensión en la segunda jornada de Liga, no es la final de la Copa del Mundo. Necesitamos tiempo para hacer lo que queremos" afirmo Poyet.

Sobre la llegada de Brazanac el técnico no entra en consideraciones "prefiero hablar cuando toque, cuando se confirme el fichaje o no. Por eso no se habló de David López. Me gusta fijarme en lo que tengo, no en lo que no tengo o lo que pueda tener. Responderé a todas las preguntas de la plantilla cuando esté conformada" señaló.

Sobre el partido con el Deportivo de la Coruña y lo visto en el Nou Camp piensa que se verá un Betis muy diferente. "No creo que tenga nada que ver un partido con otro. Hay muchos jugadores nuevos que están deseando sentir este estadio que apoya de esa forma tan especial. Yo tengo claro cómo vamos a jugar, pero dependerá también de lo que haga el Deportivo. Lo que sí digo es que estamos preparados para hacer muchas cosas que no se hicieron en Barcleona principlamente porque era el Barcelona", y mostró su deseo de que Rubén Castro siga en el equipo esta temporada. "Mi opinión no ha cambiado desde que se jugó contra el Sporting de Lisboa. En ningún momento se nos ha pasado por la cabeza que se vaya, pero no puedo controlar nada mientras esté abierto el libro de pases. Yo quiero que se quede, sin dudas. Hasta el 31 de agosto estaremos rezando para que no llegue nadie con el dinero".