Picnic de verano
José Juan Luque e Irene Contreras dialogan sobre el vacío de las ciudades en verano mientras suena la canción 39 grados de Quique González
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José Juan Luque
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Córdoba
Periódicos flacos y telediarios con suplentes, buzones llenos de propaganda. Quique González retrata en su canción 39 grados el vacío de las ciudades en verano. Esta vez es Irene Contreras quien comienza el juego y José Juan Luque le responde con las oportunidades que brinda esta época: encontrar asiento en el autobús, en tu bar, tus primeras prácticas en una empresa, sentirte dueño de calles que hierven, sí, pero por las que se puede transitar sin estrés.
Puede que el verano venga cargado de soledad, pero mientras todo el mundo se va a la playa o a la montaña, aquí se crea un micromundo con mucho espacio. Ciudades que en invierno son imposibles se transforman en verano, en nada se parecen.
No hay colas en el bar Picnic, en pleno centro de Madrid, pero aún así Carla, americana, recién aterrizada desde San Francisco, acaba su jornada exhausta, recostada en la barra, usando las manos como almohada. Y justo ese es el retrato, una espalda al aire, los tirantes negros, la franja de un sujetador. Los anteriores intentos fueron fallidos, porque un retrato no es llegar y hacer la foto, hay que quedarse hasta el final. El Picnic cierra tarde y hay sitio de sobra.
Fotos contra canciones. Volumen 6. Picnic de verano. Córdoba Hoy por Hoy
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