Un año de la 'marcha blanca'

Ávila

El 24 de agosto de 2015 comenzaba la 'marcha blanca'. Ganaderos de vacuno de leche de la comunidad fueron caminando hasta Madrid para mostrar que estaban al límite. Los bajos precios que la industria estaba pagando por el litro de leche no cubrían los costes de mantener abiertas sus explotaciones ganaderas.

Las administraciones se comprometieron a buscar soluciones para que el sector lácteo tuviera futuro. Pero un año después los ganaderos dicen que la situación es aún peor.

Jesús Maganto lleva más de treinta años viviendo de su explotación. Tiene un centenar de vacas en Las Navas del Marqués y produce unos 3.000 litros de leche al día. En julio ha tenido que firmar un contrato por tres meses según el cual le van a pagar 26 céntimos por litro, cuando su coste de producción está en 33 céntimos.

O firmas o no recogen la leche

Aunque pierdan dinero se ven obligados a firmar los contratos porque de otra forma no les recogen la leche que producen. "Tú te encuentras con la leche aquí, que otro no la recoge y lo tienes que tirar o bajarte los pantalones", resume Jesús Maganto.

Es eso o matar las vacas, porque nadie comprará su explotación. "Es irreversible", dice este ganadero "la ruina es total".

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Mientras estos ganaderos se arruinan los consumidores tomamos leche que se produce en otros países. Una paradoja por la que se lamenta Jesús Maganto: "Lo duro es que un país como este, que produce seis o siete toneladas y se consumen nueve o diez, y que los cuatro que quedamos...que tegamos que matar las vacas...y desaparecer. Se acabó, no hay otra".