Las plantas de cogeneración de Ágreda y Los Rábanos podrían reabrir
Las empresas esperan a que el Gobierno dé nuevos pasos
Soria
Hace ahora dos años que se cerraba la planta de cogeneración de purines de Almazán tras la supresión de las ayudas del Gobierno con la reforma energética. A la de Almazán, le siguieron los cierres inmediatos del resto de las plantas de cogeneración de la provincia: Ágreda, Los Rábanos y Langa, que generaban 65 puestos de trabajo que se perdieron.
La Junta y el ministerio de Agricultura habilitaron fondos para la creación de balsas como solución a la contaminación por acumulación de purines, medida que no ha convencido a los ecologistas puesto que además de olores en la zona, se producen filtraciones al subsuelo dado que no todas las balsas están impermeabilizadas de forma adecuada. Josep Capdevila es el presidente de la Asociación Nacional de Empresas para el Desimpacto Ambiental del Purín, y recuerda que “las plantas de purines tenían una mínima esperanza de que el Ministerio reaccionara hace dos años y ha sido el Tribunal Supremo el que ha tumbado el recorte de las primas a la cogeneración. Dos de las cuatro empresas, las de Ágreda y Los Rábanos, podrían abrir de nuevo”.
La sala de lo Contencioso del Tribunal ha avalado parcialmente el recurso que presentó esta asociación contra el anexo de la orden ministerial que recortó las primas en más de un 40 %, publicada en 2014 pero con efectos retroactivos desde julio del año anterior. Ahora solo queda esperar a los pasos que dé el Gobierno.