Fabero y Vega de Espinareda recuperan la tranquilidad tras los incendios
Los focos del Valle de Finolledo y Fabero descienden a nivel cero mientras las autoridades buscan indicios sobre la autoría, claramente intencionada, de ambos incendios
Ponferrada
Fabero y Vega de Espinareda han recuperado la tranquilidad tras una noche frenética en la que fue necesaria la presencia de la UME para evitar que llamas se propagasen debido al fuerte viento reinante.
En ambos focos fue necesaria la declaración del nivel 1 de emergencia debido a la proximidad de varios pinares y de los propios incendios.
El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones ha reconocido 'lo complicado de una jornada' en la que los efectivos de emergencia no han dejado de trabajar y en la que ha quedado clara también la autoría intencionada del incendio.De ahí que el consejero apele también a que la ciudadanía 'no permanezca impasible' y denuncie cualquier movimiento extraño en los montes.
Tampoco dudan de la intencionalidad los alcaldes de Fabero y Vega de Espinareda. Desde hace semanas se reiteran los focos en estos municipios colindantes hasta acumular más de una veintena en lo que va de campaña con apenas unos kilómetros de distancia lo que hace pensar a los regidores en el claro interés de alguien por acabar con la riqueza forestal de la zona.
Los efectivos también han tenido que sofocar en las últimas horas un incendio que arrasó 2 hectáreas de zarzas y escobas en el barrio de la Placa, otro que acabó con 3.000 metros de pinos y maleza en Quilós y un último foco en Valdecañada donde las llamas arrasaron 200 metros de zarzas.