La risa del ángel: de la oscuridad a la luz; del cautiverio a la libertad

Cuenca

Reportaje sobre la exposición 'La poética de la Libertad' que se puede ver en la catedral de Cuenca hasta el 6 de noviembre.

La muestra plantea un recorrido desde la oscuridad de la prisión, por la que pasó Cervantes en Argel el siglo XVI o Ai Weiwei en la primavera de 2011 en una prisión secreta de China, hasta la luz de la libertad. La luz también del arte gótico de la catedral de Cuenca que sirve de soporte y se integra en la muestra.

Cervantes expresó los valores de la Libertad en su personaje más popular, el Quijote, al primero que vemos en los dibujos de Florencio Galindo, artista, profesor de la Universidad Complutense y uno de los comisarios de la muestra.

Después, Ai Weiwei nos presenta su obra 'S.A.C.R.E.D.' "la interpretación y representación de la propia experiencia vital del artista, de manera realista y al mismo tiempo profundamente lírica, de los momentos más dolorosos e íntimos de su cautiverio en China, y subraya el atentado implacable a la dignidad personal y a la libertad que él, como tantos otros, han sufrido y siguen sufriendo a manos de las autoridades chinas y en otros países del mundo donde la libertad de expresión está sometida por la fuerza", según explican desde Eulen Art, empresa organizadora de la exposición, junto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Obispado de Cuenca.

"La instalación en seis partes comprende momentos de sus 81 días de encarcelamiento: Cena, Acusadores, Limpieza, Ritual, Entropía y Duda, cada una de ellas presentadas seis grandes cajas de hierro con pequeñas aberturas –como las que se encuentran en la puerta de una celda-, a través de las que el espectador se asoma a los dioramas que se contienen en el interior. Cada diorama incluye una serie de modelos hiperrealistas que representan al artista y sus captores, y documenta minuciosamente los detalles de las diferentes etapas del encarcelamiento: desde el momento en el que es conducido a su celda hasta el interrogatorio, relatando momentos íntimos y cotidianos del cautiverio y otros más humillantes, como cuando se veía obligado a usar el inodoro o a lavarse desnudo bajo la mirada de sus captores…"

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La exposición se completa con las obras de los 'Informalistas', los creadores que en la segunda mitad del siglo XX, a pesar de la opresión de una dictadura tradicionalista y gris, encontraron la libertad creativa y revolucionaron el arte contemporáneo con la creación en Cuenca de un movimiento cultural que desembocó, hace ahora 50 años, con la creación del Museo de Arte Abstracto Español. Podemos ver obras de Martín Chirino, Francisco Farreras, Luis Feito y Rafael Canogar, “figuras esenciales del informalismo español”, intercaladas con fotografías de Juan Barte.

De fondo a todo este recorrido está la catedral de Cuenca, con el gótico experimental de sus muros y de sus naves, con el arco renacentista de Jamete, con las vidrieras abstractas de Henri Dechanet, Gustavo Torner, Gerardo Rueda y Bonifacio Alfonso, llamadas 'De la Tierra al Paraíso'.

Y al paraíso asciende el espectador en la última sorpresa de la exposición. Una torre metálica se ha instalado al final del recorrido para ascender en busca de la luz y la libertad y situarnos junto a los ángeles del triforio y, más en concreto, junto al ángel que se ríe con una mueca cómplice porque sabe cómo alcanzar, por fin, "la fibra verdadera de la Libertad".