POLÍTICOS con mayúsculas

Soria

Más de 15.000 personas piden una línea de autobús de Soria a Calatayud. Esas 15.000 personas proceden de la provincia soriana y de la provincia zaragozana. Han dedicado un minuto de su tiempo a firmar un documento que, los impulsores de este objetivo, ha repartido hoja en mano por los diferentes establecimientos y calles de los lugares afectados.

El alcalde de Torrubia, Raimundo Martínez, llamaba hace unos meses a esta redacción pidiendo ayuda, se sentía solo institucionalmente hablando, y no sabía por dónde comenzar para recoger firmas, las rúbricas que van a registrar esta mañana en la subdelegación del Gobierno. Hoy, ya tiene el apoyo de más de 15.000 personas, gracias entre otros al alcalde de Calatayud que ha cogido su coche hoy y ha venido a Soria para dar cuenta del estado del proyecto.

Lo que ha hecho el alcalde de Torrubia es recoger las preocupaciones de sus vecinos, como lo ha hecho el alcalde de Calatayud. En torno a este asunto quiero hacer varias reflexiones:

Ciertamente hablar, en el año 2016, de recoger firmas para habilitar una línea de autobús, suena a chiste, pero lo triste es que no tiene ninguna gracia. El transporte público por carretera en la provincia de Soria es paupérrimo, y qué decirles del ferroviario, hoy no les voy a cansar con los llores sobre el servicio de tren.

La cuestión es, si será rentable o no económicamente habilitar esta línea Soria Calatayud, esa es la clave para que el propósito del que hablamos salga o no adelante. Esperemos que al menos alguien llegue a hacer un estudio de viabilidad en torno a una posible línea porque, de no ser rentable, los esfuerzos de estos dos alcaldes quedarán en agua de borrajas. ¿Debe primar el interés público o la rentabilidad económica? Pues es la pregunta del millón en esta provincia. Mucho me temo que como no se gane dinero con la línea, no se pondrá en marcha.

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El ejemplo lo tenemos en la conexión con Segovia o Palencia, no hay autobuses directos porque la Junta de Castilla y León no ha llegado a adjudicar el servicio; a ninguna empresa le interesa explotarlo. A ver si hay suerte con la Soria Calatayud.

Y otra reflexión, Raimundo Martínez es un político con mayúsculas, es un gestor, se preocupa por los intereses de sus vecinos y de mejorar los servicios. Sufre los mismos problemas que ustedes y que yo a diario, tiene su trabajo; son políticos que pagan los mismos precios que ustedes y que yo por cualquier producto y servicio; son políticos que atraviesan situaciones difíciles o tienen algún familiar o amigo cerca que las padece; laborales o de cualquier tipo. Pisan el mismo suelo que ustedes y que yo. Qué diferencia con quienes están negociando el gobierno estos días en Madrid, ¿verdad? La mayor parte vive en un estrato social que no coincide con el mayoritario, o eso, o la ineficiencia les invade hasta niveles insospechados.

De cualquier manera, un reconocimiento esta mañana desde aquí a todos aquellos alcaldes de pueblos, más o menos pequeños, que de verdad hacen POLÍTICA, con mayúsculas.