Los límites de las palabras
Las palabras, como creación humana que son, tienen sus límites y no abarcan al completo la realidad que pretenden describir
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Las palabras no siempre nos sirven para compartimentar conceptos / Getty Images
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Fuenlabrada
No es que hablemos de filosofía, pero lo cierto es que en esta ocasión nos toca pensar en abstracto. Porque nuestro profesor de Lengua, Alfredo Tarazaga, nos propone hablar de los límites semánticos de las palabras. Es decir, el lenguaje trata de compartimentar conceptos, pero eso mismo hace imposible que comprenda todo el significado o que haya cuestiones que no se puedan compartimentar.
Espacio de lengua: Los límites de las palabras
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Esto hace que las palabras genéricas, como amor u odio, sean más una abstracción que una concreción que nos permita delimitar un cierto significado. Porque dentro de ese ‘amor’ caben muchos tipos de amor. Algo que se puede repetir con los colores, y con una pregunta clave: ¿cuándo un color marrón deja de serlo para pasar a naranja? ¿Existe un punto intermedio?
Esas ambigüedades llevaron a diferentes escuelas filosóficas, ya desde la Edad Media, a plantearse incluso si existían las palabras o eran simples medios imperfectos para describir realidades que, además, quedaban irremediablemente modificadas por esas mismas palabras.
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David Callejo
Director de Hora 14 Madrid Sur.