El oxígeno del dinero público y los paganos de la crisis
A Coruña
A Coruña ha recuperado la actividad. Aprobados los presupuestos llega la hora de ejecutar. El plan de obras del gobierno de la Marea, el programa de relevo generacional de los comerciantes propuesto por el PSOE, las subvenciones a entidades. El dinero público es lo que tiene, dinamiza, oxigena, es fundamental para la economía frente a la doctrina suicida del déficit cero que solamente interesa a los especuladores. Rajoy incumplió el objetivo del déficit el año pasado por la campaña electoral y la economía, inmediatamente, se animó, aunque el daño de la crisis ha sido tanto que los que han quedado fuera estos años siguen sufriendo. Aún esta semana hemos informado de un nuevo juicio de desahucio por impago de hipoteca que demuestra que al margen de las declaraciones públicas lo peor de la crisis sigue ahí. Europa se plantea multar a España por superar el déficit fijado el año pasado y demuestra que con esas políticas sigue siendo la principal enemiga de los que menos tienen. Porque quien pague será la gente, no los bancos ni grandes corporaciones, que seguirán en su limbo intocable. Si pagan repercutirán en el ciudadano los costes, eso la gente lo tiene claro. Todos sabemos lo que hay que hacer, lo sabíamos desde el principio. Por eso es tan sangrante esta crisis y sus consecuencias ¿Hay alguien ahí? No, están ocupados en defender su parcela en las negociaciones de ese nuevo gobierno, la quimera imposible.
Lo último del déficit.