Ávila, mucho más que Muralla
San Vicente, la vista desde su Muralla o un plato de ‘revolconas’, nos descubren esta joya de ciudad
Imágen nocturna de la fachada de la Basílica de San Vicente. / Ayuntamiento de Ávila
Fuenlabrada
Además de estar declarada Patrimonio de la Humanidad, Ávila es un tesoro en el alma de Castila León. Ciudad con encanto indiscutible, para pasear por sus calles más céntricas, medievales, estrechas y empedradas, para descubrir el buen gótico, como el de su Catedral, considerada la primera Catedral gótica de España o para comer unas ricas patatas ‘revolconas’ con torreznos, un suculento chuletón de raza avileña o las contundentes judías del Barco de Ávila.
En esta guía, para un viaje de fin de semana, recomendamos, entre lo mucho que hay que ver, un paseo sobre la Muralla, que nos permitirá tener una panorámica espectacular de la ciudad y de la naturaleza que la rodea, al fondo Gredos y la majestuosa Serrota. Al bajar de la Muralla, visitamos la Catedral, donde se encuentra enterrado Adolfo Suárez, para después descender hasta la Basílica de San Vicente y pasar más tarde a ver las huellas arquitectónicas que dejó Santa Teresa.
Dfinde: Ávila. Héctor Palencia Teniente de alcalde de Turismo y Patrimonio Histórico de Parla. Ávila, mucho más que Muralla.
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No olvidamos dejar tiempo para pasear, simplemente, por las calles. Del Chico al Grande, las dos plazas – mercado más significativas de la ciudad y cómo no, hacer un alto en nuestra visita para comer rico en esta tierra de gente acogedora y noble. Son algunos de los atractivos que descubrimos de la mano de Héctor Palencia, teniente de alcalde de Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento abulense.
