La Junta afirma que los datos de acoso afectan al 0,03 % del alumnado
La Consejería de Educación ha asegurado que cuando se detecta un caso de acoso escolar se pone en marcha de manera inmediata un protocolo de actuación
Europa Press
Sevilla
La Consejería de Educación ha afirmado hoy que en el curso escolar 2014-2015 se detectaron 358 situaciones de acoso escolar entre los casi dos millones del alumnado andaluz, lo que representa el 0,03 % del total de los escolares.
Los datos de la Consejería se han facilitado hoy tras las declaraciones realizadas ayer por el Defensor del Menor Andaluz, Jesús Maeztu, en las que afirmaba que el acoso escolar es un problema "muy grave" y que hay que "sacarlo a la luz".
En un comunicado, la consejería destaca el comportamiento adecuado a las normas de convivencia de los centros educativos por parte de la "gran mayoría" del alumnado andaluz, y se basa para ello en el balance del Observatorio para la Convivencia Escolar presentado en mayo.
Del mismo modo, la Consejería de Educación ha asegurado que cuando se detecta un caso de acoso escolar, se pone en marcha de manera inmediata un protocolo de actuación En sus declaraciones, Maeztu pedía "sacar a la luz" el problema del acoso escolar e intervenir de forma más rápida y eficaz para evitar que estas situaciones dejen en el menor "huellas difíciles de borrar".
Maeztu, que presentaba el Informe del Menor de Andalucía 2015, calificó el problema del acoso como "muy grave" y opinó que no se actuaba con la suficiente contundencia contra él, lo que achacó a la falta de concienciación tanto de la familia de la víctima como de los responsables del centro en el que tiene lugar.
El balance del Observatorio para la Convivencia Escolar en Andalucía, presentado el pasado 16 de mayo, arrojaba que un 3,87 % de alumnos que habían realizado al menos una vez conductas contrarias a la convivencia.
Un 1,88 % habían protagonizado actos gravemente perjudiciales en las aulas durante el curso 2014-2015, por lo que el 96,12 % del alumnado andaluz ha presentado un comportamiento adecuado a las normas de convivencia de los centros educativos, según el balance del Observatorio.
