La Comunidad deriva a niños con necesidades especiales a un centro con ayudas restringidas
El centro Dionisia Plaza, en Aravaca, funciona como hospital de día y colegio para menores con enfermedades del sistema nervioso, anomalías congénitas y trastornos mentales. Tiene concierto con la consejería de Sanidad que es quien los deriva pero no con Educación, así que a pesar de que cursan aquí sus estudios de forma gratuita, no tienen posibilidad de acceder ni a las ayudas de libros de texto ni de transporte escolar
Madrid
Es el pediatra o el especialista de atención primaria el que deriva a los niños al centro Dionisia Plaza de Aravaca. Aquí son tratados de sus enfermedades y además asisten a clase. La matrícula no les cuesta nada porque paga el SERMAS, que es el que tiene concierto con el centro. "Desde pediatría de mi centro de salud me enviaron a hacerle un estudio psicopedagógico a mi sobrina, era apta para este colegio, la matriculamos ahí porque el SERMAS me dijo que era el mejor sitio en el que podía estar", explica Ángela, la tía de Elena, una niña que tiene más de un 50% de discapacidad y que entró al centro con 6 años para ser tratada de sus patologías y para cursar sus estudios.
A pesar de que estos menores son derivados por la consejería de Sanidad, la Comunidad les mantiene restringidas las ayudas al transporte o a los libros de texto porque, a efectos de la consejería de Educación, estos niños están escolarizados en un colegio privado. No importa ni el concierto que sí tiene la Comunidad con el centro por el que no pagan nada por cursar aquí sus estudios (en ningún otro centro privado la educación es gratuita), ni importan tampoco de cara a la Administración las necesidades especiales de los menores o la situación económica de sus familias a la hora de aceptar sus solicitudes para recibir las ayudas que ofrece la Comunidad a la escolarización. En el caso de Elena, tanto su padre como su madre también sufren una discapacidad, y viven con los ingresos una renta mínima de inserción social en un piso de protección social. Cada mes tienen que pagar de su bolsillo los 130 euros que les cuesta la ruta escolar.
Las familas han llamado a todas las puertas. También a la de la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, que se limitó a recomendarles que cambiaran de centro. "Las familias de estos alumnos pueden dirigirse a los servicios de apoyo de escolarización y solicitar una plaza para sus hijos en lso centros educativos públicos y concertados de la Comunidad", fueron las palabras que recibieron de la presidenta a través de un mensaje privado en la red social Twitter. Ángela no está de acuerdo: "Los apoyos en otros centros son muy puntuales, hay menos profesores de apoyo y las terapias que ella necesita no se las pueden dar en ningún sitio, salvo aquí".
Un portavoz de Educación también se justifica: "El colegio Dionisia Plaza es un centro privado que no tiene ningún concierto educativo suscrito con la Comunidad de Madrid. Sí tiene un concierto, pero sobre salud y no educación, suscrito con la consejería de Sanidad madrileña". Al tratarse de un centro educativo privado la escolarización no es gratuita, precisan fuentes del departamento de Van Grieken, como sí ocurre en todos los colegios públicos y concertados de la región, sus alumnos no pueden beneficiarse de las becas y ayudas de la Comunidad de Madrid que disfrutan este tipo de centros, como son los precios reducidos de comedor, sistema de préstamos de libros o ayudas al transporte escolar.
Dionisia Plaza es un centro privado que cuenta con 3 unidades de educación infantil y 13 unidades de educación primaria. Según se lee en su página web, desarrollan una atención educativa adaptándola a las características del alumno y a la realidad educativa y plantean medidas de refuerzo educativo o adaptaciones del currículo para aquellos alumnos que presentan mayores dificultades de aprendizaje. El centro utiliza programas de intervención psicopedagógica coordinados con su protocolo rehabilitador.