Unidos Podemos es una resta
La confluencia de la izquierda casi llega a los 84.000 votos, muy lejos de los 106.000 que ambas formaciones consiguieron por separado en las Generales de 2015
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Cargos de Unidos Podemos siguiendo la comparecencia de Pablo Iglesias / CADENA SER
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Córdoba
"Desastre", "Está la cosa jodía", "Increíble", "Me he quedado muerta", "La vida sigue", "Lo verán nuestros nietos, no hay que ser masoquista". Colarse entre los grupos de militantes y simpatizantes de Unidos Podemos en su barra-sede entre la Calahorra y el Rey Heredia es entrar en un proceso de análisis (aún superficial) de la derrota. Porque eso es lo que ha ocurrido, “un golpe”, según el candidato Manuel Monereo.
Si el 20D Podemos recibió el apoyo de 68.451 electores (14’67%) e IU el de 37.564 (8’05%) la confluencia de ambas no ha sumado, sino todo lo contrario. La aritmética simple nos llevaría a pensar que Unidos Podemos debía partir de, al menos, los 106.025 votos de diciembre, aunque al final el 26J los dejó con 83.966. Son 22.059 menos. ¿Quién ha dejado de apoyarles? ¿Los votantes de IU recelosos de Pablo Iglesias? ¿Los votantes de Podemos que preferían el arriba-abajo que esta alineación con la izquierda? El análisis tranquilo de los datos quizá lo desvele.
Lo que sí está claro es que aunque los responsables de ambos partidos asumen la necesidad de hacer autocrítica, a la hora de ejercitarla acaban culpando a otros del batacazo. Manuel Monereo: “No esperaba estos resultados pero en los últimos días lo de Jorge Fernández Díaz y lo del Brexit me dejó con problemas”. “La dialéctica del miedo y la corrupción funcionan”. “Tenemos que hacer autocrítica tranquila, pero seguimos siendo un espacio político grande poderoso y con capacidad de alternativa”. Y volvía a intentarlo ya fuera del estrado, cuando respondía a las preguntas de los periodistas sobre los fallos de Unidos Podemos: “una parte importante de los votantes no han entendido ni lo que hemos hecho ni cómo lo estamos haciendo y eso nos obliga a reflexionar”. “Nos parece gravísimo lo que ha hecho Pedro Sánchez, culpabilizándonos a nosotros”. Para acabar culpando a Susana Díaz por “meter el miedo a la gente sobre Podemos”. En definitiva, para Monereo, los resultados “no cuestionan la confluencia pero obligan a repensarla”.
Monereo será diputado, no así Antonia Parrado que en su intervención, brevísima, se limitó a lanzar un mensaje de ánimo y de culpar “al fantasma del miedo, que ha funcionado” apostando por la confluencia para ganar “si no es hoy, mañana”.
El coordinador provincial de IU, Pedro García, que quiso felicitar al PP por su victoria en Córdoba, Andalucía y España, apuesta también por mantener la confluencia. “IU suma muchísimo” sostiene García que no obstante propone una reflexión profunda de los motivos de estos resultados.
Julio Anguita no estuvo en la noche electoral, “casi lo prefiero”, dice Monereo, que asegura que “a Julio hay que traerlo para las victorias y no para los retrocesos”.