Mila Font: "Europa está reaccionando de manera cínica y cruel con los refugiados"

Murcia

En la semana en la que se ha conmemorado el Día Mundial de los Refugiados, hemos quedado en la Estación Del Carmen de Murcia con Mila Font, la delegada de la ONG Médicos sin fronteras en la Región. Toda una vida de activismo internacional dedicado a poner voz a los sin voz, y en dar cobertura sanitaria a zonas en conflicto armado.

Sierra Leona, Sudán del Sur, Tanzania, y ahora Siria, Irak... Estos son solo algunos de los 70 países donde tiene implantación la ONG Médicos sin fronteras por el mundo. Una organización médica y humanitaria internacional, fundada en Francia en 1971, que aporta su ayuda a las víctimas de desastres naturales o humanos y de conflictos armados, sin discriminación de raza, sexo, religión, filosofía o política.

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Su vínculo con África se remonta a sus orígenes en esta ONG, pues el continente africano representa más de la mitad de los países en los que está presente Médicos sin fronteras. Gracias a ese vínculo, sus dos hijos nacieron durante sus años de estancia en África.

Esta economista valenciana, que lleva desde principios de los noventa en esta ONG, es muy crítica con la situación actual que se está dando en Europa con los refugiados, sobre todo, sirios, que aguardan a las puertas de Europa para emprender una nueva vida, lejos de la guerra. Para Font, "Europa está siendo inhumana y cruel con los refugiados", y está tratando esta crisis humanitaria sin pensar en cómo cubrir las necesidades de estas personas. Para la activista, los dirigentes europeos están tratando esta crisis en clave interna, sólo desde la perspectiva de defensa de fronteras y protección del territorio.

También ha criticado la dejación de funciones que hacen los gobiernos en temas como el ébola: "se ha mirado hacia otro lado". Para Font, "esta ONG ha tratado a más de la mitad de los pacientes de ébola, y eso es síntoma de que algo no funciona, sobre todo teniendo en cuenta que hay instituciones dedicadas a eso".

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Para Mila Font, "el hecho de que MSF empiece a trabajar en un país es una mala noticia, mientras que cuando dejamos de estar presentes es una gran noticia". Además -asevera- que "por desgracia, esta ONG cada vez tiene más trabajo".

Esta activista curtida en mil batallas asegura que "trabajar en zonas de guerra saca a la luz lo peor del ser humano, pero también lo mejor", refiriéndose a la solidaridad desinteresada entre quien menos tiene.

Médicos Sin Fronteras fue galardonada con el Nobel de la Paz en 1999, y antes, en 1991, recibieron el Príncipe de Asturias de la Concordia.

Escucha aquí la entrevista de A vivir que son dos días Región de Murcia.