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La nueva Policía comunitaria se estrenará en Lavapiés

Ocho agentes municipales comenzarán a patrullar a pie o en bici en estrecho contacto con los vecinos dentro de una modalidad preventiva para “anticiparse al delito”

Ayuntamiento de Madrid

Madrid

El plan piloto arrancará en Lavapiés con intención de extender el modelo de forma paulatina a toda la ciudad. La nueva Policía comunitaria, formada inicialmente por ocho agentes, patrullará a pie o en bici, y entrará en contacto con los vecinos para detectar los problemas de inseguridad y convivencia. Los agentes serán formados y seleccionados tras presentarse de manera voluntaria.

Este modelo tiene rasgos parecidos a la de Policía de proximidad o de barrio, al tratarse de una modalidad de cercanía como ellas. La diferencia estriba en su capacidad para anticiparse al delito. Otro de los elementos es que los vecinos participan en su propia seguridad.

Ha sido el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, el encargado de presentar el nuevo plan, que fomentará "la implicación ciudadana" y tendrá un carácter más "proactivo" y cercano con los vecinos, que pasarán a ser "sujetos activos en términos de seguridad".

Un modelo en el que los agentes ejercerán una "labor preventiva" para "mejorar la convivencia" y reducir "los factores de riesgo" de la capital, ha dicho Barbero en rueda de prensa.

"Su misión no será solo coger el teléfono y hacer una denuncia", ha continuado Barbero, sino que los ciudadanos además tendrán la potestad de formular propuestas de manera que intervengan en el diagnóstico de la seguridad de la ciudad, junto con los propios agentes. "Eso es fundamental", apostillaba.

El concejal del distrito de Centro, Jorge García Castaño, ha asegurado que, gracias a este modelo, se podrán "afrontar bien" los problemas de convivencia de los barrios de Embajadores y Lavapiés.

Castaño ha definido este proyecto como "una cuestión de corresponsabilidad" que permitirá a la Policía tener un "contacto habitual" con los ciudadanos, quienes no tendrán una relación "instrumental" con los agentes, sino "cooperativa".

"Se trata de una experiencia muy ilusionante y que requiere el esfuerzo de toda la Administración y no solo la local. Es precisamente en Centro donde se puede innovar porque es un distrito seguro, denso y complejo y con poca tasa de delitos graves. Los delitos leves responden casi siempre a problemas de convivencia", ha destacado García Castaño.

También ha intervenido el director general de Policía Municipal, Andrés Serrano, quien ha señalado que el nuevo modelo permitirá "involucrar a la comunidad en la autoprotección" y hacer partícipes a los agentes en el propio barrio", además de hacer una labor de prevención de la "inseguridad y el miedo" entre los vecinos.

El modelo está recogido en el Plan Director de la Policía Municipal de Madrid. Pretende una mayor profesionalización del policía municipal, de forma que se aborde la seguridad del barrio desde "enfoques integrales" y se llegue a dar más seguridad a aquellas personas y grupos más vulnerables y en riesgo, como ancianos, mujeres, niños, mayores o inmigrantes.

El director del Instituto Internacional de Innovación en Organización y Desarrollo Social (Indos) -encargado de dinamizar el Plan- Miguel Ángel Gandarillas, también ha apuntado que este modelo generará unos policías comunitarios que estarán "con el barrio" y no "en el barrio" y que ofrecerán una "atención integral" a los ciudadanos.

Este modelo de Policía comunitaria está recomendado por organismos como la ONU y la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y, según el Ayuntamiento, ya ha demostrado su eficacia en países como Alemania, Holanda, Inglaterra o Estados Unidos.

 
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