El acusado en el juicio de Nuevo Roces admite haber matado a su proveedor de heroína en respuesta a una agresión

Gijón

Este lunes ha arrancado en la sección octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, el juicio por el crimen de Nuevo Roces. Un jurado popular será el encargado de dictaminar la culpabilidad o inocencia del acusado de matar a puñaladas a un vecino del barrio. Ocurrió en septiembre de 2014 por un problema de drogas. La Policía encontró en una vivienda social el cuerpo sin vida de la víctima, Andrés Valdés, que presentaba hasta veintiocho puñaladas en varias partes del cuerpo. El principal sospechoso fue detenido horas más tarde. Le debía más de 7.000 euros por un importante alijo de heroína que iba a vender entre pequeños consumidores. Nunca se puso a la venta porque lo utilizó para consumo propio. El acusado reconoció haber matado a Andrés después- eso sí- de repeler una agresión directa. Para la acusación particular existió ensañamiento.

También se sienta en el banquillo otro ciudadano que supuestamente le encubrió y junto al que fue detenido en Candás días después del violento episodio. Su defensa entiende que no existen pruebas inculpatorias contra él. Están previstas un total de cinco sesiones durante las que comparecerán policías, testigos y allegados tanto a la víctima como al procesado, que hace meses fue condenado por tráfico de drogas.