La semiótica de Enrique Ortiz
Los actuales dirigentes del Consell o del Ayuntamiento no se terminan de fiar del desestimiento de Ortiz con Ikea y Rabasa
La Columna de Carlos Arcaya | La semiótica de Enrique Ortiz | 13/06/2016
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Alicante
La semiótica de Enrique Ortiz. No sé si nos hemos convertido en expertos o no pero, sin duda, sí que cada detalle, cada paso, cada signo que ofrece Ortiz lo tenemos que interpretar. Y es que en el caso del empresario las cosas no son siempre lo que parece y por tanto, mejor tentarse la ropa y ser prudente antes de ofrecer un veredicto.
Y si eso nos pasa a los periodistas, imagínense a los actuales dirigentes del Consell o del Ayuntamiento, que no se terminan de fiar del desestimiento de Ortiz con Ikea y Rabasa.
En cualquier caso, los próximos pasos nos permitirán saber si estamos ante un juego de sombras chinescas, en el que nada es lo que parece -imaginense que Ortiz y sus socios ya tienen planeado llevarse a Ikea a otro municipio-, o si la retirada del empresario -como está haciendo en algunas causas judiciales- es real.
Todo es tan complejo y hay tantos intereses que mejor esperar. Abracadabra, nada es lo que parece.