Condenado a tres años y siete meses de cárcel

Ávila

Diecinueve meses después de que se celebrara el juicio contra G.F.V.H se ha hecho pública la sentencia. El juzgado de lo penal condena a este conductor profesional a tres años y siete meses de cárcel por los delitos de conducción temeraria y homicidio imprudente, y siete delitos de lesiones imprudentes.

Además el acusado y, de forma conjunta y subsidiaria, la compañía de seguros tendrán que pagar unos 106.000 euros en concepto de indemnización a los afectados por el accidente que ocurrió el 23 de febrero de 2012. Y no podrá conducir durante cinco años y seis meses.

En el siniestro murió una joven de 16 años y otros siete ocupantes del autobús escolar sufrieron heridas de diversa consideración.  El autobús realizaba la ruta entre Muñosancho y Arévalo. Pasadas las ocho de la mañana, a la altura del kilómetro 68.5 de la carretera CL-605 se salió de la carretera y volcó.

Se saltó cinco señales de stop

Durante el juicio, el conductor, que tenía 62 años cuando ocurrió el accidente, declaró que no recordaba nada del trayecto que terminó con el autobús volcado en la cuneta. No recordaba, por ejemplo, que se había saltado cinco señales de stop según las conclusiones de los especialistas que analizaron los datos del tacógrafo. Por una de esas señales de stop pasó a 17 km/h.

Aunque por el tipo de vía no podía superar los 70 km/h en el informe se aseguraba que había llegado casi a los 100 km/h. Los alumnos que iban en el autobús testificaron que era habitual que ese conductor fuera demasiado deprisa.

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La fiscalía en sus conclusiones pidió tres años y dos meses de cárcel. La defensa solicitó la libre absolución.