Un joven iraquí torturado por Daesh llega a Madrid para tratar sus secuelas
Karlus Barbar, de 28 años, fue secuestrado durante mes y medio por el Estado Islámico. Mensajeros de la Paz ha mediado para su llegada a España
Madrid
Sonriente, en silla de ruedas, con un rosario colgado al cuello y escoltado por el Padre Ángel, Karlus Barbar ha llegado hoy a Madrid después de una pesadilla que ha durado meses. El joven iraquí, de 28 años, fue obligado a convertirse al islam y secuestrado por Daesh, tras negarse a combatir con ellos. Agradecido por el trabajo de Mensajeros de la Paz y la Comunidad de Madrid, ha narrado el drama que tuvo que padecer durante su cautiverio.
Su cautiverio duró mes y medio. Le torturaron y le colgaron de las piernas boca abajo. Después de ese tiempo, le abandonaron en un valle a las afueras de Mosul, donde una familia le encontró y le llevó a un hospital donde en tres meses no pudieron hacer nada por él.
En Bagdag, pudo contactar con Mensajeros de la Paz y después con el embajador español, quienes iniciaron los trámites para que llegase a España. Algo que agradecía hoy el Padre Ángel.
Debido al tiempo que Karlus estuvo colgado boca abajo, ha desarrollado un problema de retorno venoso, que impide que la sangre llegue correctamente al corazón. No puede andar, sufre una infección en las piernas, y desde hoy será tratado por el equipo médico del Hospital Ramón y Cajal.