El narcotráfico remonta en la provincia ante la falta de medios judiciales

Cádiz

La Cadena SER ha tenido acceso a la memoria de la Fiscalía Antidroga del pasado año, un documento que evidencia que el tráfico de hachís sigue siendo la principal actividad delictiva de la provincia con más de 200 toneladas incautadas en 2015, una cifra superior a la del año anterior. No obstante, el Ministerio Público destaca que sólo en una operación, la de dos camiones intervenidos en el Campo de Gibraltar, se detectaron 50 toneladas.

La Fiscalía considera muy preocupantes estos datos, sobre todo por la impunidad con la que trabajan las mafias, incluso a plena luz del día, como ha ocurrido en La Línea o el río Guadarranque, donde varias de las viviendas más cercanas al agua se han convertido en guarderías de las embarcaciones.

Otro de los nuevos fenómenos es que están volviendo, tras años en descenso, las embarcaciones que transportan más de una tonelada. Hay algunas que, de hecho, cargan tres o cuatro toneladas en un mismo viaje. En total han sido detectadas 101 embarcaciones, nueve más que en 2014.

A esto se le suma un inquietante aumento de la violencia con la que actúan las mafias que se dedican a este negocio, de ahí que esté creciendo el número de armas incautadas, algunas de guerra, o los ataques a los cuerpos de seguridad, como el que sufrió un guardia civil en Chicana que fue atacado con una bengala de señalización.

Además, la Fiscalía revela que ha crecido el número de investigaciones con ajustes de cuenta, asaltos, secuestros e incultos asesinatos entre bandas.

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Este año, por ejemplo, está pendiente el juicio por la operación Takatá, ocurrida en Chiclana, y que juzgará a siete personas que intentaron robar un alijo en la playa usando armas de fuego. O la muerte de un hombre en la finca El Machorro de Medina, un homicidio al que se acusa a tres personas por un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.

Droga por mar y aire

Además de barcos, la Fiscalía certifica el aumento de la introducción por vía aérea, como certificó la operación Martillo Volaor, en Jerez, que ha permitido establecer el modo en el que operan estas bandas: la compra de aviones ligeros de segunda mano, su preparación por mecánicos especializados, su ocultación en fincas de la provincia y sus viajes entre Tánger y Cádiz capaces de transportar más de dos toneladas de droga.

El Ministerio Público alerta del enorme riesgo de estas operaciones, que contribuyen a que se produzcan algunos accidentes mortales como el que propició la operación Martillo Volaor, que permitió desarticular una red y detener a 19 personas tras el siniestro de un helicóptero.

La memoria señala también varias operaciones de tráfico de cocaína concentradas en el puerto de Algeciras, droga venida de América en contenedores camuflados, aunque también se ha detectado el uso de los ferris entre Canarias y Cádiz para este fin.

Sobre menudeo, el Ministerio Público ha detectado que, aunque las barriadas de José Antonio y Los Milagros de El Puerto de Santa María siguen siendo mercado para la venta de pequeñas cantidades, la principal actividad de la provincia se concentra ahora en Sanlúcar, sobre todo en La Huerta de San Cayetano y aledaños, donde se reparte cocaína y rebujito (cocaína con heroína).

Muestra de ello fue la operación Astrea contra el clan Pinilla. La Fiscalía, eso sí, destaca que esta actividad contrasta con el escaso balance de aprehensiones en la localidad sanluqueña, de ahí que crea que la Policía debería reforzar su presión en una ciudad donde existe alarma social.

Falta de medios

Otro de los aspectos que más preocupa a la Fiscalía es la falta de medios de los juzgados de instrucción de la provincia, que provoca, según la Fiscalía, que tanto su esfuerzo como el de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se esfumen cuando se aplican dilaciones indebidas que reducen considerablemente las penas por la tardanza en las tramitaciones de estos casos

Una muestra de ello son las investigaciones por blanqueo de capitales. En 2015 hubo 18 procedimientos. La Fiscalía alerta del grave retraso en su culminación al no contar con informes patrimoniales concretos, lo que obliga a diligencias complementarias que, unido a la sobrecarga de los juzgados, hace "muy difícil" sacar adelante este tipo de causas "en un tiempo razonable".

Un aspecto positivo de la memoria en la lucha contra el narcotráfico es que ha habido un incremento de la agilidad para destruir la droga almacenada ya incautada. Tras el robo de cocaína en la comisaría de Cádiz y un cambio legislativo, se han destruido el año pasado más 100 toneladas, lo que minimiza el riesgo de nuevos robos.