Un cable para unirlos a todos
A Coruña
Leo en Internet que Facebook y Microsoft van a construir un enorme cable de datos que una por mar Estados Unidos y Europa. Es la versión exagerada de los dos yogures unidos con el cordelito de cuando éramos niños.
De un lado tendremos a los ingenieros de Facebook y Microsoft desde la costa de Virginia en Estados Unidos y del lado de Europa...¿Se imaginan a donde van a enchufar semejante pepino de cable? Pues a Bilbao, donde va a ser, ¡ahí va la hostia!
Me imagino a Patxi y a Gorka, los ingenieros de telecomunicaciones encargados de unir el cable de datos diciendo: "Si esto ya lo hacemos nosotros, vosotros tirad el cable desde allá que nosotros lo recogemos y lo enchufamos."
Ahora sí que sí, el mito hecho realidad, Bilbao como capital del mundo de la información. Todos los datos que genere Facebook y Microsoft para Europa, Asia, Oriente Medio y África llegarán por mar a Bilbao.
Les cuento un dato técnico y un dato curioso sobre este cable. El dato técnico: el cablecito tendrá una capacidad 160 terabytes por segundo, aproximadamente 16 millones de veces más rápido que una conexión de internet doméstica. Bilbao no se podría permitir menos, ¿verdad?
El dato curioso es que el cable de datos de Facebook y Microsoft tiene nombre, ¿y que nombre le han puesto? Pues agárrense: se va a llamar Marea.
Hasta las grandes corporaciones estadounidenses se unen al movimiento ciudadano y es que este cable tiene mucho de social, ya que los datos de Facebook pasarán por él, y como Facebook es una red social, pues eso. Que le quieren, es la única conexión que se me ha ocurrido y bastante hago, que es lunes.
Supongo que ya es un poco tarde, pero qué bonito hubiera sido que uniera Estados Unidos con Europa desde Finisterre, no cabo do mundo. O mejor, en Punta Langosteira, para darle por fin una razón de ser a semejante mamotreto. Pero se nos han adelantado los vascos, que para estas cosas son muy finos.
A ver si Google y Apple se pican y les hacen la competencia usando a Galicia como núcleo irradiador de información para este lado del mundo. Y ya de paso, que se pongan las pilas en solucionar el problema de los cuadros de diálogo para adaptarlos a nuestra idiosincrasia. Porque cuando nuestros ordenadores nos preguntan: ¿Desea usted eliminar el archivo? Sólo nos dan las opciones de sí y no. Pues falta una: depende. Qué duda cabe.
