Ares: ¿adiós o hasta luego?

Bilbao

Fue la de Rodolfo Ares del Parlamento una despedida fría, cuentan los cronistas. Se entiende porque los mismos socialistas habían criticado por excesiva la marcha de Arraiz hacía 6 días y porque, para ellos, Ares no se va, sólo deja la Cámara, donde ha pasado 22 años, pero siempre secundaria para él. Lo suyo es el partido. Y allí sigue.

El parlamentario Ares tardó 3 años en presentar su primera iniciativa, y fue para que se luciera el consejero de transportes hablando de los aeropuertos vascos. La última data de junio del año pasado. Sobre paz y convivencia, como las otras 38 de su última legislatura. Sólo Buesa y las víctimas consiguieron ayer algo parecido a emocionarle.

Ares ha dado un paso más en su retirada de la primera línea de la política. Pero no la dejará. Sigue en el comité electoral de Pedro Sánchez y a disposición del partido para lo que le llamen.

Y ya saben lo que suele decir Anasagasti: "En política no hay político muerto sino mal enterrado. Un político de verdad mientras respira, aspira".