El Numancia derrota al Lugo por la mínima (1-0)

Soria

Cuando dos equipos tienen los deberes ya hechos y no pueden aspirar a más metas en la recta final de temporada, se nota. La intensidad en el juego suele brillar por su ausencia y suele ser el equipo local el que, ante su afición, se ve obligado a llevar la voz cantante. Así fue el guió del Numancia-Lugo, que se saldó con un pírrico 1-0, gol pero bien pudo ser un resultado de escándalo si los sorianos hubieran aprovechado las numerosas oportunidades de que dispusieron ante el marco gallego, con un Lugo que dio muchas facilidades, si bien tuvo acercamientos peligrosos, pero, como el Numancia, sin puntería.

Sin apenas tensión por la falta de un adjetivo ambicioso, ambos equipos empezaron tanteándose en los primeros minutos de juego, pero pronto el Numancia se hizo con la manija del juego. Un centro desde la derecha del ataque rojillo se paseó por el área gallega sin rematador. Varias veces se repitió esa jugada, con varios saques de esquina y envíos desde el lateral que ningún atacante numantino supo alcanzar. Gaztañaga fue el primero en encontrar portería, en un córner, pero su cabezazo acabó mansamente en las manos de Roberto. El Lugo tuvo su única ocasión clara en una cabalgada de Jonathan Pereira hasta la línea de fondo, pero su pase de la muerte lo despejó in extremis Orfila, con el consiguiente remate de Igor Martínez desde la frontal que se marchó fuera. Insistía el Numancia, en una llegad de Vicente que repelió el portero lucense y con Marc Mateu probando fortuna con un par de centro-chuts cerrados desde la derecha ante los que también respondió con acierto Roberto. El Numancia perdió dos efectivos en el primer tiempo por lesión: el lateral derecho Medina y el mediocentro Antonio Martínez, al que sustituyó Pablo Valcarce. La entrada del berciano fue un ‘llegar y besar el santo’, ya que a los cuatro minutos, recibió una dejada de Aquino y, tras un recorte, disparó desde la frontal sorprendiendo a Roberto y logrando el 1-0. Gol psicológico que premió el mayor tesón en ataque de los locales.

En la segunda mitad los equipos evitaron el centro del campo y fueron más directos, con una mayor posesión rojilla ante un Lugo muy poco intenso, pero que tuvo acercamientos peligrosos. Así un centro desde el costado derecho del Lugo se paseó por el área local con Campillo rozando el balón que finalmente despejó Orfila a córner. En el área visitante, un atento Aquino aprovechaba un saque rápido de falta de Íñigo para tratar de sorprender con un centro chut que lamió el poste derecho de Roberto. A renglón seguido Vicente buscaba la escuadra con un disparo colocado que también rozó la madera. También estuvo cerca del gol el Lugo, que trató de meterse en el partido en la segunda parte, con un remate de Igor Martínez que no encontró portería por poco y una llegada de Jonathan Pereira, que se quedó sin ángulo y cruzó demasiado su disparo. El intercambio de golpes era continuo y en el turno del Numancia Iñigo Pérez voleó en el área, despejando Roberto, y Aquino cabeceó al larguero un centro de Mateu. Con Numancia superior en actitud y ganas, siguió acosando la meta lucense con un remate con la derecha desperdició una nueva ocasión, con Íñigo, que volvió a probar al cancerbero gallego, al que se volvió a encontrar Mateu en un constante martilleo rojillo en pos del gol de la tranquilidad que pese a merecer, no llegaba. Lo que estuvo a punto de llegar fue el empate, con un despeje de Mateu que casi coló el balón en su portería en un contraataque del Lugo, para susto de la parroquia local, que finalmente pudo saborear la victoria que certifica de forma matemática la permanencia (virtualmente lograda hace semanas).