Lactalis descarta la venta de Lauki a una empresa láctea
La multinacional sólo reconoce como interlocutores a los delegados de Valladolid, al tiempo que niega que sea una "deslocalización" porque los 85 empleados pueden seguir en España
Agencia Ical
Valladolid
La multinacional Lactalis descarta la venta de la fábrica de Valladolid a una empresa del sector lácteo. En un comunicado emitido por Industrias Lácteas Vallisoletanas se precisa que "no cabe posibilidad alguna de venta de ningún activo comercial ni industrial a una empresa competidora".
Además, la compañía niega que el cierre de Lauki se enmarque en un proceso de "deslocalización" porque la producción no se trasladará a otro país, sino que se quedará en factorías ubicadas en España. Asimismo, garantiza que el grupo no reducirá puestos de trabajo en nuestro país. De hecho, Lactalis ofrecer una recolocación a los 85 empleados que trabajan en la actualidad en Valladolid.
José Manuel González se aferra a la vía de la Junta
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La información difundida por Lactalis se produce el día después de la reunión en París entre el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el director de relaciones exteriores del grupo, Michel Nalet, acompañados de la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, y el embajador de España en Francia, Ramón de Miguel.
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Aunque la consejera de Agricultura declaró que lo más importante es que se abría "un proceso de interlocución", la multinacional aclaró que los únicos interlocutores son " los representantes expresamente designados a tal efecto y que componen la mesa de negociación junto con la representación legal de los trabajadores"; es decir, los miembros del comité de empresa de Lauki.
Mientras, en Valladolid se reunieron los miembros de la Fundación Anclaje, donde figura la Administración, UGT y CCOO. La única iniciativa que adoptaron fue presentar una denuncia "estética" en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo por lo que consideran "uso de fondos comunitarios" para financiar la maquinaria y la estructura de una fábrica con la intención de cerrar otra. Los sindicatos y la Junta sí enmarcan la decisión de Lactalis en un proceso de "deslocalización".
