Alegría contenida entre los trabajadores de Gerdau en Reinosa
Los empleados, a los que aún no se les ha comunicado la venta a un grupo de ejecutivos de Sidernor, piden un plan industrial y que se garanticen los 700 puestos
Instalaciones de Gerdau en Reinosa. / Sodercan
Santander
Los trabajadores de la fábrica Gerdau en Reinosa prefieren ser precavidos ante la operación de venta del grupo Brasileño al equipo directivo de Sidernor.
Quieren ser cautos, primero porque nadie les ha comunicado nada de manera oficial. Segundo, porque este cambio de dueño, dicen, tiene que venir aparejado de un plan industrial para definir el rumbo de la empresa y tercero porque, aseguran, aún no están garantizados los 700 puestos de trabajo que conforman la planta de Reinosa.
Sí reconocen que esta operación supone un espaldarazo para una empresa que ofrecía un futuro no demasiado esperanzador. Por eso, ahora, creen que podrían mejorar esas perspectivas.
Juan Carlos Gutiérrez, presidente del comité de empresa, pide, además, más inversiones a los nuevos propietarios y exige al Gobierno regional “que se implique”.
La operación, valorada en 155 millones de euros, con la posibilidad de incrementar la cifra en otros 45 en los próximos cinco años (dependiendo de la evolución del negocio), tiene que superar ahora los trámites legales y se prevé que en julio, si todo va bien, se produzca este traspaso de poderes.
Una noticia que ha sido acogida con satisfacción en la clase política de Cantabria. El consejero de industria celebra que se despeje así una de las incógnitas empresariales más importantes de la comunidad y habla de “punto de inflexión” de cara a recuperar el tejido industrial de Cantabria.
También el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, se ha mostrado esperanzado, convencido de que Jainaga potenciará la fábrica de Reinosa.
La de Reinosa es la segunda planta de Gerdau más importante del país. De los 2250 trabajadores que tiene la empresa en España, 700 como les decíamos pertenecen a la división cántabra.
