Cómo pedir a los demás en el trabajo para obtener resultados
En los centros de trabajo se viven momentos de estrés en los que logar el máximo rendimiento es complicado
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DESARROLLATE 19 MAYO - Cómo pedir a los demás en el trabajo para obtener resultados
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Valencia
El título de hoy trae consigo la reflexión acerca de cómo desarrollar nuestra resiliencia puede ayudarnos en nuestro trabajo y en nuestra vida, ayudándonos a vivir de otra manera las situaciones adversas, y a salir fortalecidos de las mismas.
El concepto de resilienciaprocede de la Física, y hace referencia a la capacidad de un material de recobrar su forma original después de haber sido sometido a una presión deformadora. Este vocablo lo rescata y utiliza la Psicología para definir la capacidad humana para adaptarse a los cambios, hacer frente, superar o sobreponerse a los problemas, adversidades o situaciones de estrés, y que hace que los convirtamos en oportunidades de crecimiento y desarrollo.
En el ámbito laboral es importante debido a que en él vivimos multitud de momentos que pueden ser desencadenantes y fuentes de estrés, y el ser resiliente nos puede servir para no dejarnos arrastrar por una situación concreta de dificultad.
A pesar de que hay profesiones en las que la resiliencia cobra una mayor importancia, por trabajar con personas especiales o en situaciones con una carga de estrés importante, como por ejemplo personal sanitario, educativo, o cuerpos de seguridad, en realidad todos podemos percibir problemas en nuestro día a día y/o tenemos que enfrentarnos a situaciones que pueden hacer tambalear nuestra seguridad o confianza, como por ejemplo habernos quedado sin trabajo o enfrentarnos a un cambio de rumbo laboral.
Podemos saber si somos resilientes haciendo nuestro propio autodiagnóstico y viendo si cumplimos las principales características de las personas resilientes, como pueden ser: la actitud positiva y activa, tener un sentimiento de autoeficacia elevada, capacidad de aceptación -que no resignación-, la esperanza y la flexibilidad o capacidad de adaptación. En definitiva, sabremos si somos resilientes, si somos capaces de asumir las dificultades como desafíos, olvidando el miedo y tratando de verlas desde un punto de vista positivo, asumiendo las dificultades como una oportunidad para aprender, crecer y mejorar.
En cualquier caso, es una capacidad que siempre podemos integrar en nuestra manera de afrontar la vida y comportarnos, y que puede ser entrenada, por lo que podemos aprovechar cualquier situación adversa para aprenderla.