Gabriel Echávarri: “Si yo soy Natxo Costa, dimito”

La resolución de la Secretaría Autonómica de Comercio permitiendo desde ahora volver a abrir las tiendas de Maisonnave con El Corte Inglés a la cabeza ha levantado una polvareda en la Generalitat y en el seno del tripartito alicantino.

Mientras la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, califica de "error colectivo" del Consell lo ocurrido con la regulación de los horarios comerciales y asegura que se está trabajando para subsanarlo "rápidamente", el alcalde de Alicante no ha ocultado su malestar.

Gabriel Echávarri, muy molesto por esta decisión que deja sin efecto la que en octubre pasado tomó el pleno de Alicante estudia, dice, la situacion y no descarta la posibilidad de volver a tramitar en el pleno las aperturas comerciales.

Crítico con sus socios de gobierno, Guanyar y Compromís, el primer edil se ha mostrado especialmente beligerante con el director general de Comercio, de Compromís, cuya actuación ha calificado de "papelón". Considera que Natxo Costa debería dimitir, al haber quedado desacreditado por la propia Secretaría. Insiste en que él ya advirtió de que se podía llegar a este "escenario" y dice que no se lo perdona. Echávarri ha cargado contra la Generalitat, al volver a lamentar que el conseller del ramo, Rafael Climent, pidiera "tranquilidad" y dejara luego pasar "ocho días" sin activar el tema.

Pero las palabras mas duras han sido contra el director general de comercio, Natxo Costa, de quien ha dicho que debería dimitir al haber sido desautorizado por la Secretaria autonomica de Comercio. Recuerda que Costa había repetido en muchas ocasiones que no iba a admitir de ningún modo el recurso de El Corte Inglés de Alicante y del centro comercial Arena de Valencia, independientemente del contenido del informe jurídico. Y añade que en ese caso, podría haber supuesto algún tipo de "desviación de poder o de prevaricación".

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"Hacer cosas en contra de lo que dicen los informes tiene un nombre. Si ahora (Costa) está enfadado porque le han desautorizado, pues que hubiera sido más prudente", afirma el alcalde.

Reproches también del alcalde a sus socios de gobierno, que le dejaron solo en el pleno en el que pedía libertad total de apertura. Dice que con "tanto querer hablar, se han quedado sin conciliación".

Y es que la legalidad del actual mapa de zonas de gran afluencia de Alicante ya fue cuestionada por un informe de la Abogacía de la Generalitat, no vinculante, pero que tumbaba, en la práctica, el cierre de la gran distribución en festivos. Apoyándose en ese informe, la Secretaría Autonómica ha detectado ahora deficiencias en el obligatorio trámite de audiencia al perjudicado; es decir, advierte de que no se escuchó a El Corte Inglés.

Situación que se puede revertir

Sin embargo, esos socios de gobierno, Guanyar y Compromís, creen que aunque la decisión de la Secretaría Autonómica "es una mala noticia para Alicante", se trata de una situación que se puede revertir.

De hecho, desde Guanyar Alacant, apunta su portavoz, Miguel Ángel Pavón, que la Generalitat puede volver al trámite de audiencia y subsanar así el expediente, tal y como pide Abogacía.

En la misma línea opina Compromís, que sigue apostando por el consenso y por reunir en una mesa a todos los sectores implicados para alcanzar "un pacto que dé estabilidad y que suponga un equilibro de los distintos intereses", según su portavoz, Natxo Bellido.

Y sobre las críticas del alcalde a su formación y a Guanyar como sus socios de gobierno, opinan éstos que no es momento ahora de culpar, sino de "sentarse en esa mesa" todos los implicados.

Mientras tanto, desde el Consell zanjan la cuestión diciendo que reconocen el fallo de no haber dado audiencia a uno de los afectados, en alusión a El Corte Inglés, y que lo van a hacer es "retrotraer las actuaciones al momento del error, subsanarlo y volver a cerrar un procedimiento, que se volverá a poner en marcha a partir del momento del error", en palabras de la vicepresidenta, Mónica Oltra.