722.000 euros para reparar las grietas del tranvia a su paso por el centro
Las obras se realizarán después de las fiestas de La Blanca y cortarán el eje Magdalena-Independencia durante, al menos, dos semanas
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El tranvía a su paso por General Álava / CADENA SER
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Vitoria
La obra no es un mero parcheo como en ocasiones anteriores. Esta vez se renovará toda la pavimentación de las calles entre Magdalena -junto a la Catedral Nueva- hasta el cruce de las calles Independencia y Paz. También se van a sanear y sustituir arquetas, además de retirar todos los elementos rotos o desprendidos.
El objetivo, al que Euskotren destina 722.000 euros- es terminar con la degradación de las calles del centro por las que pasa el tranvía: grietas, arquetas rotas...
La obra se licita ahora y va a provocar el corte de la calle Independencia y General Álava a la circulación del tranvía y autobuses, al menos durante dos semanas, aunque podrían ser tres: siempre después de las fiestas de La Blanca, en agosto, cuando se esperan generar menos inconvenientes. Aunque el plazo concreto está pendiente de un acuerdo entre Euskotren y el Ayuntamiento.
En septiembre de 2009, menos de un año después de su puesta en marcha, se localizaron los primeros problemas de degradación del firme de la calle General Álava, con la aparición de fisuras y grietas en las juntas. Las nevadas de enero de 2010 agravaron el problema, lo que obligó a adoptar algunas actuaciones de urgencia, pero los daños no se solucionaron del todo, así que en agosto de 2010 hubo que sanear las arquetas y arreglar el firme. Desde entonces hasta el pasado verano de 2015 se han sucedidos las obras y las intervenciones puntuales, pero los problemas siguen.
Según la documentación del contrato que ahora se licita, el origen de la degradación de la calle es el mal comportamiento del hormigón impreso con la circulación de autobuses y vehículos pesados, pero no lo sería a causa del tranvía. Según Euskotren, el carril que no es utilizado por los autobuses (es decir, por el que va solo el tranvía) no está dañado.
El contrato actual quiere acabar con los parches que se han ido poniendo a lo largo de los últimos años y dar una "solución duradera en el tiempo", utilizando para ello un pavimento flexible basado en el aglomerado asfáltico.