¡Musho Betis!
El Sporting necesita una carambola similar a la del ascenso tras salir del Coliseum tocado pero no sentenciado
Enviado especial a Madrid
Es difícil, pero es posible. Y mientras hay opciones, hay que apurarlas. Muchos sportinguistas salieron del Coliseum entre lágrimas, porque el objetivo de la permanencia se ha complicado mucho. Claro está que el empate en Getafe no era el resultado deseado, que dejar de depender de sí mismo resulta frustrante y preocupante y que la victoria del Granada es una pésima noticia para los rojiblancos. El Sporting, que hubiera descendido matemáticamente si el Getafe hubiera marcado otro gol, salió tocado pero vivo del Coliseum. Ahora necesita una carambola para salvarse, pero por su propia experiencia reciente, queda claro que a veces las carambolas suceden.
- FICHA TÉCNICA
La permanencia pasa por ganar al Villarreal y que el Getafe no gane su partido. Si hubieran dado a elegir al sportinguismo qué rival querrían que le tocara al equipo madrileño en la última jornada, excluyendo a Madrid y Barcelona, un alto porcentaje hubieran elegido al Betis. El hermanamiento entre aficiones es un acicate para el optimismo. La afición bética no permitirá que sus futbolistas se relajen en la despedida liguera. Es, al menos, un pequeño consuelo. El milagro pasa, otra vez, por el Benito Villamarín.
El Sporting llegó a soñar con la victoria. Tras una muy mala primera parte, en la que Cuéllar, el palo y Lora salvaron clarísimas ocasiones del Getafe y en la que solo en el minuto 43 Jony logró probar al portero local, al Sporting se le abrió el cielo. En el minuto 51 Sergio Álvarez marcaba un golazo que enloquecía a medio Coliseum. El avilesino se coló entre el balón y el cuerpo de su compañero Carmona, que intentaba un autopase con el pecho, para marcar un golazo de bandera que ponía al Sporting en una situación fantástica.
Pero todo se torció en el minuto 55. El árbitro, que en la primera parte había perdonado la expulsión a Lacen por un claro derribo a Isma López siendo el último defensor, no fue tan benévolo con Nacho Cases. El centrocampista gijonés cometió un grave error al hacer una dura falta a un rival de espaldas, teniendo ya una amarilla.
Quedaban 35 minutos y parecía difícil aguantar el marcador. Y aun así, el Sporting tuvo sus opciones de rematar la faena. Perdonaron Sanabria e Isma López, y no lo hizo Scepovic en el minuto 79, rematando una falta fantásticamente botada por Pedro León.
La cara de desolación de los futbolistas y aficionados del Sporting con el pitido final eran lógicas. La permanencia se ha complicado mucho y ahora se necesita un pequeño milagro. Como aquel gol del Alavés que permitió al Sporting subir a Primera División hace ocho años. O como aquel gol del Lugo que lo permitió hace un año. Los sportinguistas se pasarán toda la semana soñando con escuchar, a través del transistor, tres palabras: "Gol del Betis".
Obviamente, también hay que ganar al Villarreal (que esperamos que esté al nivel de este domingo contra el Dépor). Y, aunque no deba pensarse mucho, no hay que olvidar que hay una opción de salvarse con el empate: si el Rayo no gana y el Getafe pierde. ¿Difícil? Sí. Mucho. ¿Imposible? Todavía no.
David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...