Diputación y Ayuntamiento analizarán los accesos de la variante de Donostia
Ambas instituciones creen que el Segundo Cinturón ha desviado los tráficos de paso y ven "una oportunidad" para establecer una nueva funcionalidad a la carretera
San Sebastián
El Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Gipuzkoa han aprobado un convenio para analizar la funcionalidad de la variante de la capital guipuzcoana para hacer de esta vía un elemento distribuidor del tráfico de la ciudad, que conlleva actuaciones en los accesos de Carlos I, Marrutxipi, la autovía del Urumea y Ondarreta.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha informado en rueda de prensa del acuerdo adoptado en la Junta de Gobierno local que esta tarea quedó pendiente hace seis años cuando se puso en funcionamiento el segundo cinturón de la ciudad que desplazó los flujos de tráfico.
Esto abrió "nuevas posibilidades" para la variante, la carretera GI-20, que puede convertirse en "una vía que mejore la comunicación entre diferentes áreas de la ciudad".
Goia ha indicado que este trabajo se dejó "apuntado" al final de la legislatura entre 2007-2011 en la Diputación de Gipuzkoa, pero durante los cuatro años de gobierno de Bildu "hubo un paréntesis" en el no fue abordado "más allá de lo relacionado con la avenida Carlos I".
Con el acuerdo adoptado hoy, para cuya materialización se han creado dos grupos de trabajo, se busca "abordar el conjunto del futuro de la variante" y de "todas las actuaciones que puedan recogerse para mejorar la accesibilidad" y transformarse en un elemento distribuidor de tráfico de San Sebastián.
En este contexto figura la avenida Carlos I, que el Ayuntamiento tiene "por objetivo eliminar", ha explicado Goia, quien ha señalado que se analizarán también los accesos de Marrutxipi, la autovía del Urumea, u Ondarreta.
El portavoz foral, Imanol Lasa, ha destacado el interés del Ayuntamiento donostiarra por estudiar las alternativas al vial de Carlos I, aunque ha dejado claro que el convenio estudiará todas las posibilidades de acceso a la ciudad, entre ellas también la rotonda de Martutene.
Imanol Lasa ha asegurado que la construcción y puesta en funcionamiento del Segundo Cinturón ha desviado los tráficos de paso, lo que crea "una oportunidad" para establecer una nueva funcionalidad a la actual variante donostiarra.
