Becarios vitalicios municipales
La Firma de Doroteo González
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Becarios vitalicios municipales
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Palencia
Nos cambian el mercado laboral pero los problemas siguen siendo los mismos. Paro y precariedad laboral no son sólo síntomas, son realidades. La pasada semana hemos conocido un hecho insólito en Palencia que me incitó a precisar qué es un becario, y me encontré con la siguiente definición: “Dícese de quién estudia y se encuentra en prácticas disfrutando de una ayuda para formarse y adquirir primeros conocimientos en el mundo laboral”.
Indagué sobre ello al saber que en la Banda Municipal de Música de Palencia diez de sus integrantes tienen contratos como becarios, y que alguno de ellos lleva hasta 16 años en esta situación.
Nuestros músicos-becarios están obligados a presentarse en todos los conciertos de la Banda Municipal y a tres ensayos semanales, lo que supone el 85% de la dedicación de los músicos titulares.
Este episodio, de ser cierto -que todo apunta a que es-, resulta un caso flagrante más sobre una idea perversa de discriminación de profesionales que son injustamente tratados como aprendices para aprovechar mano de obra barata cualificada.
Aunque en este desatino concurre una circunstancia peculiar, y es que se trata de músicos que se dedican profesionalmente a aquello que seguro será lo que más les gusta. Es decir, dan respuesta a su vocación, hacen algo porque verdaderamente lo aman.
Yo creo que todo el mundo debería tener como meta realizar su vocación y, al margen de las habilidades físicas y psicológicas que la música ayuda a desarrollar, también es una opción vocacional y puede ser elegida como carrera profesional. No tiene por qué ser sólo un divertimento ni una actuación fruto del voluntarismo ciudadano, por lo que el mejor reconocimiento para todos los componentes de la Banda Municipal de Música es su desempeño artístico dignamente remunerado mientras cumplan con rigor sobre la calidad y las expectativas que en ellos están puestas, cosas que creo consuman con esmero.
Quiero pensar que el equipo de gobierno de nuestro ayuntamiento esté ahora devanándose los sesos sobre qué área municipal es competente en este asunto y así tomar iniciativas de manera inmediata. Pero si no lo están haciendo, ya están tardando.
Así que, Concejalías Delegadas -las de Personal, Cultura, Hacienda-, por favor, solucionen este desaguisado. No se amparen en la sola idea que colma a veces la vida de los artistas con aquello de que “ninguna mar en calma hizo experto a un marinero”.
Nuestros músicos, me consta, saben de qué va eso del esfuerzo y la dedicación intensa. Supriman ustedes la categoría de “Becario Vitalicio Municipal”. Al menos, para esta cuestión, sería un buen comienzo.