Los empleados de Lauki se niegan a negociar cualquier plan si se contempla el cierre

Valladolid

La reunión entre los directivos de Lactalis y los sindicatos ha concluido sin ningún movimiento sustancial. Sí ha servido para constatar  el abismo entre el planteamiento de la multinacional láctea y los representantes de los 85 trabajadores. Mientras el mayor grupo lácteo del mundo insiste en cerrar Lauki, los empleados defienden la viabilidad de la planta de Valladolid.

Avalados por un "contrainforme", los sindicatos comunicaron a los directivos que la documentación en la que sostienen el futuro de Lauki ya se encuentra en París, sede de la compañía. Juan Carlos García Serrano, representante  del comité de empresa,  afirmó que "no se negociará con la empresa ningún plan social en el que aparezca la palabra cierre", al tiempo que reconoció que Lactalis "sigue en sus trece". 

Además, los trabajadores de Lauki junto a los de Dulciora han logrado el compromiso del PSOE para plantear el problema en Bruselas, en la sede de las instituciones comunitarias. La eurodiputada vallisoletana, Iratxe García, consideró necesario el establecimiento de medidas encaminadas a evitar la competencia desleal que se puede producir entre las empresas de la UE por deslocalizaciones. 

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Francisco Pasalobos, representante de Dulciora, resaltó la injusticia que supone el despido de 232 trabajadores en Valladolid simplemente porque el grupo empresarial Mondelez pretende trasladar la producción a Polonia.