Ribó no quiere una Valencia ‘offshore’

Valencia

El alcalde Joan Ribó, ante las quejas por la subida del IBI a las grandes empresas, ha asegurado en la SER que se han limitado a equiparar el IBI de las actividades económicas al mismo que se paga en otras ciudades españolas. Es más, recuerda que podrían haber subido hasta el 10% el impuesto y que han optado por un aumento solo del 4% este año. Afirma Ribó que no quiere que Valencia se convierta en una ciudad "off shore".

Pero el empresariado valenciano rechaza esa subida del IBI que, ahora, con el periodo de cobro voluntario, han empezado a notar las PYME's y grandes empresas instaladas en Valencia. También rechaza las cláusulas que el equipo de Joan Ribó ha establecido para ser contratista del Ayuntamiento. Aseguran que el gobierno local debería considerar a las empresas como aliados para contribuir a generar empleo y no como los paganos de los problemas que tiene la administración.

El presidente de la Confederación Empresarial de Valencia, Salvador Navarro, apoya las cláusulas sociales para ser contratista del Consistorio, pero rechaza otras, como la exigencia de usar el valenciano o las que tienen que ver con el medio ambiente. Es más partidario de que esas cuestiones sean voluntarias, nunca una obligación, porque, afirma, rompen el mercado, y lamenta que se hayan puesto en marcha sin consultar a la patronal.

Navarro, además, aplaude la idea de aumentar el control fiscal anunciado, aunque cree que urge más una revisión de la fiscalidad que pagan la mayoría de empresas. Cree que durante la crisis estas han hecho los deberes. Ahora es la administración pública la que debe hacer los suyos siendo mucho más eficiente.

Además, la CEV ha enviado una carta al alcalde para que esclarezca a cuántos y en cuánto ha aumento el IBI este año. Afirma Navarro que algunos empresarios han experimentado una subida del recibo superior al 20 por ciento.

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