Yihad
Seamos serios y prudentes con las informaciones que difundimos y cuidado con estigmatizar antes de hora
Palma de Mallorca
Una de las ventajas de ser periodista es que te pagan por escuchar. Si además, tienes la ocasión de poder prestar atención a lo que dicen personas como Alexandre Miquel y Cels García, la ventaja se convierte entonces en privilegio.
Ya saben que ambos profesores de la UIB protagonizan cada miércoles nuestro 'Diálogo de sabios', título que les incomoda porque, como buenos sabios, son humildes y no se reconocen en el adjetivo.
Al hilo de la detención de un presunto yihadista en Son Gotleu, les pregunté ayer si las Baleares son unas islas seguras y si hay algún destino turístico completamente a salvo de un posible atentado terrorista. Escuchándoles me quedaron claras varias cosas: seamos serios y prudentes con las informaciones que difundimos y cuidado con estigmatizar antes de hora. Tampoco vale la pena alimentar el miedo porque, además, es lo que buscan los terroristas. Además, toca liberar al colectivo musulmán, en general, y a los refugiados en particular, de varias cargas que Occidente ha contribuido a engordar: sátrapas diversos, el yihadismo del cual huyen y nuestro racismo, producto de la ignorancia.
En unos minutos les preguntaré a Matías Vallés y Javier Alarcón por la misma cuestión. Seguro que sigo aprendiendo