"El Solitario" afirma que no es un asesino y que solo quería huir
El conocido atracador se enfrenta a 33 años más de prisión por el robo de una sucursal en el que falleció un policía local a causa de un tiroteo cruzado
Castellón
Jaime Giménez Arbe, conocido como 'El Solitario', ha insistido en la última sesión del juicio que se ha celebrado en la Audiencia de Castellón por el atraco a una sucursal bancaria de la Vall d'Uixó en el año 2000 que no tenía intención de matar, sino de huir para defenderse de los policías que "tenían armas en las manos". "Yo no soy un asesino por mucho que esté condenado por las muertes de dos guardias civiles en Castejón (Navarra), de las que me he declarado inocente siempre", ha dicho.
El acusado entró disfrazado, amenazó a varios empleados, y se llevó más de 20.000 euros de botín. En su huida, hirió de gravedad a tres agentes de la policía local de Vall d'Uixò, a quienes disparó con un subfusil con disparo automático con capacidad de 400 disparos por minuto. Un agente falleció a causa de una bala perdida.
En sus conclusiones definitivas, el fiscal ha elevado de 31 a 33 años y 5 meses la petición de prisión para el acusado, al extender la agravante de disfraz a los tres presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, en concurso ideal con un delito de atentado a agentes de la autoridad.
Por su parte, la defensa mantiene que sólo existen un delito de robo y dos delitos de lesiones, por los que solicita 3 años de prisión, aunque, según ha dicho, estarían prescritos, y ha pedido que se consideren como muy cualificadas las dilaciones indebidas, "puesto que hasta el 3 de agosto de 2007 no se reabrieron las diligencias y se produjeron dos paralizaciones del procedimiento ajenas al acusado".
'El Solitario' ha aprovechado su último turno de palabra para realizar ciertas "aclaraciones". Al respecto, ha señalado que igual que ha asumido que hirió a dos agentes de la Policía Local de la Vall d'Uixó durante el tiroteo que se produjo tras el atraco "en legítima defensa", no habría ocultado que disparó contra el coche conducido por un tercer agente que también resultó herido, pero "no fue así".
El acusado ha señalado que no tuvo intención de matar, sino de huir para defenderse de los policías "cuando tenían armas en las manos". En este sentido, ha indicado que los agentes a los que hirió en las piernas "llevaban el arma a 90 grados y me apuntaban y, si no me dieron, fue porque eran unos incompetentes y dispararon mal".
DILACIONES INDEBIDAS
Además, Jaime Giménez Arbe, que ha apuntado que él no tenía antecedentes penales en 2007, ha subrayado que en la causa que se juzga en la Audiencia de Castellón se han producido dilaciones indebidas, "pues si otras audiencias y juzgados han sido capaces de pedir mi extradición para ser juzgado en España, podía haber hecho lo mismo la de Castellón".
Por otra parte, ha afirmado que la prisión provisional decretada ha sido "injusta, pues no se ajusta a derecho". Asimismo, en la sesión de este jueves han declarado varios peritos que han destacado, entre otras cuestiones, que uno de los agentes que resultó herido tuvo riesgo de amputación de una pierna, sufre como secuela una cojera persistente y, de no haber actuado rápidamente el servicio médico, podría haber fallecido por la pérdida de sangre. También, se han referido a las tres armas supuestamente utilizadas por el atracador en la Vall d'Uixó, una de las cuales -un subfusil- también está relacionada con el suceso de Castejón (Navarra).
En su informe, el fiscal ha subrayado que el acusado ha admitido los hechos "en gran medida", relato que "está corroborado por las testificales de los empleados de la sucursal bancaria y de los agentes de la Policía Local", mientras que cree que parte del botín se quedó en el maletín del atracador.
RIESGO POTENCIAL
El ministerio público ha destacado que el atracador asumió un "riesgo potencial" de alcanzar en zonas vitales a los tres agentes que resultaron heridos. Por su parte, la defensa del acusado ha manifestado que 'El Solitario" no tuvo ánimo de matar, "pues su ataque no lo dirigió a zonas vitales y, si hubiera querido, podía haber acabado con la vida de alguna persona", y ha significado la "contradicción" entre dos de los agentes heridos, "ya que un agente negó que llevara el arma fuera antes de encontrarse con el acusado, mientras que su compañero dice que sí la llevaba apuntando al suelo en 45 grados".
Según el abogado, el acusado disparó después de que lo hicieran los agentes, mientras que ha significado que ningún agente ha dicho que viera al atracador disparar en la parte delantera del vehículo que conducía uno de los agentes heridos, "por lo que no se le puede imputar ese delito". "Es imposible que disparara en el cristal delantero por la posición que tenía, por lo que el disparo lo hizo un agente que desconocía que su compañero estaba dentro", ha añadido.
El letrado también ha explicado que aunque se identificaron en el lugar de los hechos 63 impactos de la Policía Local y 21 de acusado, los agentes han "reconocido" que realizaron más de 90.
En conclusión, la defensa ha indicado que sólo se ha probado que el acusado perpetró el robo e hirió a dos agentes, delitos éstos últimos que ha calificado de lesiones, por lo que -según ha aclarado- los tres estarían prescritos.
Tras quedar el juicio visto para sentencia, el acusado se ha girado a los periodistas que cubrían la sesión y ha indicado: "Portaos bien, no deforméis la realidad como acostumbráis".
Un agente de la Guardia Civil que participó en la reconstrucción del atraco, ha declarado este miércoles en el juicio que, según el testimonio de un policía local, varios de los agentes que participaron en el tiroteo dispararon en la parte trasera y en la luna de un todoterreno conducido por uno de los tres agentes que resultaron heridos al creer que se trataba de un vehículo de apoyo del atracador.
Así mismo, en la segunda sesión del juicio, a preguntas de la defensa sobre si un agente de la Policía Local vio que el atracador no quería matarles porque tiraba "muy alto" y sólo pretendía huir, el testigo ha señalado que no lo recordaba, aunque sí ha dicho que este agente indicó que el acusado no llegó a dispararles.
Preguntado por la misma cuestión, otro de los guardias civiles que también ha testificado desconocer si era cierto el testimonio del agente, aunque se ha preguntado "para qué llevaba el atracador tanta munición encima". Varios miembros de la Guardia Civil han señalado también que en el lugar de los hechos recogieron dinero que supuestamente perdió el atracador en su huida.
Otros de los testigos que participaron en el operativo policial que permitió la detención de 'El Solitario' en Portugal en 2007 han señalado que al acusado se le ocuparon una pistola y un subfusil, éste último utilizado en el atraco de Vall d'Uixó, así como otras dos armas más durante los registros de sus propiedades.
"NO TENÍA GANAS DE MATAR"
El abogado de 'El Solitario', Javier Álvarez Fernández, ha explicado a los medios tras finalizar la segunda sesión del juicio que el testimonio en el que un agente indica que el atracador no quería matarles es "fundamental", puesto que "Jaime, en ningún momento, tiene ganas de matar, pues si hubiera querido, podía haber acabado con la vida de varios agentes". Según ha dicho, esto es "importante" a la hora de demostrar que en el caso de los dos agentes heridos en las piernas sólo hay delitos de lesiones, que ya están prescritos, mientras que en el caso del agente herido que iba en el vehículo "no se ha acreditado si el acusado disparó o no en la luna delantera".
Así, el letrado ha señalado que intentará demostrar que no ha habido delitos de homicidio intentado, sino delitos de lesiones. "Entiendo que el fiscal los ha calificado de homicidio intentado porque los delitos de lesiones estarían prescritos, al igual que el robo", ha añadido.
"El Solitario"
Jaime Giménez Arbe, ha ratificado este martes en su declaración ante el tribunal su condición de atracador, contando de manera detallada cómo ejecutó el robo en la sucursal, pero negando que disparase a los agentes con la intención de matarlos. Asegura que se defendió de los disparos previos de los policías, que en su versión, fueron quienes desencadenaron el tiroteo.
El Solitario ha insistido en que si hubiera querido matar a los agentes, "habría matado a cuatro o cinco", y ha subrayado que disparó a los agentes a las piernas porque apuntó donde quería darles. Ha dicho que hizo un cursillo paramilitar en EEUU, donde obtuvo 9,5 puntos sobre 10, lo que, según ha dicho, demuestra que su nivel de precisión era "elevado". "No era Billy el Niño, pero casi", ha precisado.
Este es el último juicio que tiene pendiente el Solitario, que actualmente cumple 47 años de condena en la cárcel de Huelva por la muerte de dos Guardias Civiles durante un atraco en Navarra en el año 2004. El Solitario tiene un historial de más de 30 atracos por las sucursales de toda España.
Ahora, 12 años después del atraco en La Vall d'Uixò, el Ministerio Público pide para él 33 años de cárcel y más de 400.000 euros en indemnizaciones por un delito de robo con violencia y por tres delitos de homicidio en grado de tentativa con el concurso del delito de atentado a agentes de la autoridad.