¿Hasta cuándo podremos seguir con esta doble moral?
Firma de opinión Pepe Esquinas. Córdoba Hoy poy hoy
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Córdoba
Como europeo me siento profundamente avergonzado por el tratamiento que estamos dando a los refugiados. Miles de muertos, niños ahogados, enfermos y desnutridos, familias enteras viviendo en el fango y transportadas como ganado a Turquía. No comprendo que ante esta catástrofe no se hablan los templos como ha pedido el propio Papa y como establecía el derecho de asilo antiguamente o las instituciones públicas o las privadas. Me repugna que mi país, España, contribuya con su aquiescencia y su silencio a esta masacre. Me indigna que España no haya acogido a ninguno de los casi 1.500 refugiados sirios que se ha comprometido a reasentar y mucho menos a los 16.000 que le corresponden. No comprendo que una sociedad envejecida no entienda que esos jóvenes que llaman a nuestra puerta no son el problema sino el futuro necesario para mantener nuestra sociedad de bienestar. No comprendo, que en un mundo globalizado se defienda la libre circulación de dinero y de mercancías y se les niegue a los seres humanos que huyen de la guerra y de la miseria. Un mundo, que gasta cada día en armamento 3.000 millones de euros. ¿Hasta cuándo podremos seguir con esta doble moral?¿Hasta cuándo tanta hipocresía? Algunos argumentarán que es para que no se cuelen los terroristas. ¿Por qué no entendemos que es el rechazo a la frustración y la humillación infringidas a estos jóvenes en nuestras propias fronteras las que provocan resentimiento, odio y más terrorismo y más violencia internacional? No podemos, ni debemos darles la espalda. Y si lo hacemos no será sin consecuencias. Si no los tratamos como hermanos o al menos como humanos pasarán a ser nuestros enemigos. Este no es sólo el problema de los refugiados, es el problema de todos y cada uno de nosotros. Debemos alzar nuestra voz. Tratémosles, hoy, con derechos humanos, dignidad, respeto, empatía y solidaridad y recogeremos mañana un mundo de paz y progreso.