Cuando Euskadi era un paraíso fiscal

Bilbao

Ahora que nos indignamos con los Papeles de Panamá, que el Parlamento acuerda publicar las listas de empresas vascas en paraísos fiscales, he recordado cuando muchos se preguntaban si Euskadi era un paraíso fiscal.

Fue hace 30 años y, entre otras razones se nos veía así, por los pagarés forales. Las Diputaciones empezaron a emitirlos para pagar el déficit público e inversiones y para evitar la fuga del dinero de contribuyentes vascos a los pagarés del Tesoro. La clave de los pagarés forales es que ofrecían altos rendimientos al dinero, sin preguntar su procedencia y garantizando el anonimato. Euskadi se convirtió en refugio legal del dinero negro de todo el Estado, que una vez invertido aquí unos años pasaba a ser completamente legal y honorable. Sólo en 1989, los pagarés forales dieron cobijo a un billón de pesetas de dinero negro.

Las Haciendas se defendían con el argumento de que España había comenzado antes y de que el dinero negro había existido y existiría siempre. A los que les criticaban, les acusaban de moralina barata. Hoy  nos parece impensable y lo contemplamos abochornados, pero éramos nosotros hace 25 años. Nunca está de más recordarlo.