Más margen para cumplir el objetivo de déficit
Es uno de los dos pilares consensuados por el consejero de Hacienda con todos los grupos de las Cortes de Aragón y que defenderá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera

El consejero de Hacienda, Fernando GImeno / Pepe Lasmarías

Zaragoza
Aragón acude al Consejo de Política Fiscal y Financiera con una postura unánime en dos aspectos: es necesario que el Gobierno central dé más margen para el objetivo de déficit de este año, y tiene que enviar ya a Aragón los 180 millones de euros del FLA, el Fondo de Liquidez Autonómico, para amortizar deuda con los bancos y para pagar a proveedores. Esta es la posición que ha acordado el consejero de Hacienda con todos los partidos en una reunión celebrada en las Cortes.
Gimeno sí ha matizado que no ha habido un acuerdo sobre cuánto se tiene que flexibilizar ese déficit, pero tiene claro que Madrid debe a pedir a Bruselas que rebaje las exigencias, y eso se tiene que trasladar a las autonomías "porque son las que tienen el mayor gasto dentro del sistema de protección social del Estado del Bienestar", como son sanidad, educación y políticas sociales.
Cada décima que se consigue rebajar la presión con el objetivo de déficit son más de 30 millones de euros de colchón para las cuentas aragonesas. El consejero ha señalado que "no se pueden condicionar los fondos de financiación autonómicos, como el FLA, al cumplimiento (o no) de otro tipo de decisiones que nos plantean a veces como presión o chantaje para que cedamos en algunas cuestiones". Y Gimeno ha rematado diciendo que ya le ha comunicado al Ministerio que se niega a recortar en gasto social.
Aunque la tensión en las últimas horas ha ido en aumento, el consejero de Hacienda no espera que Cristóbal Montoro ponga sobre la mesa de la reunión de esta tarde nuevas exigencias "teniendo en cuenta el escenario posible de elecciones ".
El consejero de Hacienda piensa que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera es algo positivo, porque las Comunidades le podrán decir al Estado lo que piensan de la situación actual, aunque reconoce que la convocatoria es anómala "porque se ha convocado con carácter de urgencia y a toda velocidad"; un consejo porque, además, "no es decisorio y de un gobierno en funciones que, en principio, no pensaba convocarlo".