Los árbitros leoneses pasan página
El colectivo condena las últimas agresiones sufridas por alguno de sus miembros que califican como hechos puntuales propios de los nervios del final de temporada.
Empieza a ser costumbre que cuando el final de la temporada acecha, los ataques al estamento arbitral del fútbol leoneses se sucedan. En muchos casos los árbitros más jóvenes son los destinatarios de las iras de entrenadores, directivos o familiares de jugadores. Hace un mes ocurrió en Puente Castro y en la pasada jornada en La Granja, durante la disputa de un partido de alevines entre el CD Ejido y La Bañeza FC.
Un adulto, padre de un futbolista bañezano, accedió al terreno de juego en los minutos finales para zarandear al colegiado, un joven de 15 años: "me agarró fuertemente por la espalda y tuve que suspender el partido". Las reacciones han sido unánimes. Desde los propios clubes implicados con sendos comunicados en los que condenaban cualquier acto de violencia y se reservaban el derecho a emprender acciones legales, hasta el arrepentimiento del adulto agresor.
Desde el colectivo arbitral de León se condena "cualquier agresión física y verbal. Más aún en este ámbito, el de los niños", afirmó Javier Turienzo, que reconoce que este último percance no pasó de un susto y que el colegiado afectado "acaba de llegar a este mundo y estaba asustado, pero seguirá dirigiendo sus partidos de cada fin de semana".
Turienzo incidió en que son hechos aislados ya que en cada jornada se disputan más de 100 partidos en la provincia. "De forma cíclica en este punto de temporada tal vez por los nervios por conseguir o no los objetivos, la frustración puede provocar situaciones de este calibre", aseguró.
El Colegio de Árbitros de León recibe con agrado la llegada de nuevos miembros temporada tras temporada. En la actualidad cuenta con 130 colegiados, entre ellos 9 chicas. Una cantidad que ha permitido reforzar las designaciones en algunas categorías que, como la 2ª Provincial de Aficionados, no requería la presencia de árbitros asistentes.