"En el congreso no votó ningún muerto"

Gijón

Nuevo capítulo en la guerra abierta en el PP gijonés. La dirección local cree que el juez ha malinterpretado el capítulo de los avales y la necesidad de no deber cuotas y asegura que en el congreso que eligio a Mariano Marin presidente no hubo ninguna ilegalidad y se cumplieron los estatutos del partido. 

El propio presidente Mariano Marin ha señalado que la Junta sigue trabajando con normalidad ya que la sentencia no es firme. Ha comparado la situación de aquellos afiliados que no estaban a corriente de pago con el funcionamiento de una comunidad de vecinos donde aquel que no paga puede ponerse al día cuando acude a las reuniones. Marín, acompañado por el secretario general Pablo González, mantiene que hay errores por parte del magistrado y recuerda que la sentencia es parcial. Apunta que se siente respaldado por Génova y Mercedes Fernández y niega la presencia de muertos en el cónclave que lo hizo presidente aunque sí reconoce que se les ha podido escapar alguno. El líder de los conservadores gijoneses cifra el censo actual en 3430 personas y matiza que no existen listados locales sino un único censo en toda España en posesión de la dirección nacional.

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La radiografía de los críticos es bien distinta. Los cinco ex concejales aseguran que la presidenta regional sólo vela por sus intereses dejando de lado al partido. Su portavoz Gabriel Díaz ha reprochado a Cherines la colocación de sus amigos en puestos del partido y ha apuntado, como solución, a una gestora en Asturias para reconducir el camino de la formación conservadora.

Se abre ahora un plazo hasta el próximo 6 de mayo donde el partido tendrá que decidir si recurre ante la Audiencia Provincial. El presidente es partidario aunque serán los servicios jurídicos de la formación los que tengan la última palabra.

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