Camps
No hay mayor respeto por uno mismo que actuar en base a tus propias limitaciones y debilidades. La dignidad sin humildad sólo es soberbia.
Palma de Mallorca
Algunas reflexiones ante la sonada despedida de Esperança Camps. Se ha ido por dignidad, dice, y echando la culpa de su dimisión al Govern, a su equipo y al partido que la propuso. Sin la menor autocrítica.
Hablando de dignidad, no hay mayor respeto por uno mismo que actuar en base a tus propias limitaciones y debilidades. La dignidad sin humildad es soberbia. Algo de lo que pecó Camps a la hora de explicar su huida y, seguramente, en su breve mandato, durante el cual consiguió unir en su contra a sus doce directores generales. Unos "deslelales e infantiles" que cinco meses antes eran "el corazón que hace latir a la conselleria", según la propia Camps.
Mes per Menorca dice que la conselleria de Transparència, Participació y Cultura es suya y solo suya y que pondrá a quien crea conveniente. Esperemos que aplique el mismo celo en comprobar la capacitación del sustituto de Camps que en guardar su preciado tesoro. Y no esperen que Més per Menorca renuncie a su conselleria en el caso de no tener un sustituto con garantías. Antes muertos que sin silla.
Cadena SER
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¿Y qué quiere decir un sustituto con garantías? Alguien sólido y capaz de dotar de contenido político a una conselleria innecesaria. Transparencia y participación son conceptos transversales y obligatorios que todas las consellerias pueden y deben aplicar, en este caso, coordinados por presidencia. Y cultura ya estaba bien en Educación.
De quien reemplaze a Camps dependerá que Transparència, Participació y Cultura sea la conselleria estrella del Govern, si es que tiene que serlo.
De momento es la estrellada.
